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sábado, 10 de septiembre de 2011

Pons. Belleza en siete días

¿Qué aspiramos, según Pons? Pues Pons, aspiramos sobre todo, mentiras o deseos políticos infumables, desde hace demasiados años, más que nada preelectoralmente.

¿Tenemos que creernos también lo declarado por todos nuestros políticos? ¿O nos han indicado sus aspiraciones públicas o suspiritos publicables?

Hasta Llamazares habla de lo que opina el personal de él y su declaración, al que le pusieron la cara de Bin Laden pero con menos $.

Me interesa más conocer por parte de la Agencia Estatal de Administración Tributaria o Hacienda Pública el porcentaje de fraude fiscal y las medidas para su ejemplar persecución. El volumen del beneficio empresarial  y su reparto. El viaje del $ a los paraísos fiscales. Y finalmente la transparencia bancaria en operaciones especulativas.

No me interesa conocer cuanto ganan las marionetas, sino los que las manejan. O sea, otra cortinilla de mal humo.

¡Hagan los prometidos cambios estructurales! ¡Hagan pagar la crisis a quienes la promovieron y con su dinero, no con el nuestro! Finalmente ¡No nos tomen el pelo, impresentable clase política! Que además ahora quieren aparecer limpios e inmaculados con una preparada declaración patrimonial, que no deja de ser un leve y mal lavado, sin aclarado ni centrifugado.

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