Mou dispara contra la Selección de fútbol, Esperanza Aguirre pide la dimisión del Ministro de Educación, Sr. Gabilondo, y Cascos quiere la inhabilitación de Areces. Estos tres, cada uno en su ámbito, son dignos protagonistas de la "imparcial" TV denominada Intereconomía, que para defender sus radicales por injustos, criterios, opiniones e intereses, son capaces de cargarse las instituciones más altas y del ámbito que fueren, deportivo, político, educativo, judicial, económico o social, aún sabedores de su vital importancia para todos y cualquiera.
Son partidarios como buenos neoliberales de: El fin justifica los medios. Las clases sociales deben ser dos: Ricos y pobres o Amos y esclavos. En cuanto a la educación: Las cuatro reglas y leer con dificultad es suficiente y finalmente adoctrinamiento religioso a raudales, basado en la fe del carbonero.
Con todo esto y haciendo pagar la crisis a los que no tenemos nada que ver con ella, cuando los autores materiales identificables, como lo hicieron en Islandia. Pero aquí, ni siquiera identificados periodísticamente, ahí estamos sufriendo sin protestar, paradógicamente.
Entonces, el FMI órgano creado para identificar y detectar las crisis (para eso se creó) el Banco de España y el Europeo, la Comisión Nacional del Mercado de Valores y el resto de autoridades administrativas hasta llegar a los parlamentarios y políticos en general, no se enteró ninguno y todos están de acuerdo en machacarnos a los inocentes, que paguemos como griegos. ¡Home!
Y quien no pase por el aro, sufrirá consecuencias, no conocidas por todos, pero no olvidadas por algunos. Como verás, tenemos un previsible fin. Como dice ella: ¿Para esto hicimos una pacífica transición?
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