¿Dónde iremos a parar?

Es inmoral que justificándose en la maltrecha economía se atente y derriben derechos sociales que nada tienen que ver con ella, pero aún más flagrante es que atentando contra esos derechos sociales, no se aplique las normas ya existentes contra los que fraudulenta e ilegalmente, amén de atentar contra toda moral y ética, nos llevaron a esta catástrofe por el lucro personal que desembocó en esta estafa que sufrimos, procurando enormes riquezas a la oligarquía; actitudes permitidas y defendidas por los poderes públicos políticos y judiciales.

Las medidas contra el anacrónico sistema económico y social, que aún defiende el gobierno, van contra los más débiles, trabajadores - consumidores y nunca les toca el ajuste a grandes empresarios ni grandes fortunas, fíjense que esto es tal que, oyendo el telediario, lo importante son los índices, los beneficios del Ibex 35, es decir, de las 35 empresas más grandes del país, lo del paro es como un suceso atmosférico inevitable, una pasajera borrasca y las pymes y autónomos, sostén del 95 % del empleo, asfixiadas económica y financieramente. A mayor despropósito nos avisa el gobierno de subidas de impuestos, no a la oligarquía, claro está y mayores recortes en los apartados que hacer evolucionar más cultamente la población. ¿Dónde iremos a parar?