Poderes democráticos, no económicos y relatos ciertos

 Debemos comprender que la élite económica, la oligarquía, esa superestructura que forman: fondos de inversión, grandes empresas tecnológicas y los enormes bancos, es decir, los "asquerosamente" ricos, que obtienen sus exagerados beneficios de la especulación y de la deuda que crean, a través del perverso sistema capitalista, en todos nosotros, saben positivamente que sin nosotros no podrían obtener tan pingües beneficios, dependen de TODOS nosotros.

   Y cuando nos enteremos TODOS de eso, porque lo asumamos, será el principio del fin, la insostenibilidad social, económica y medioambiental del capitalismo.

   En esa concienciación hay que estar y fomentarla, para que el poder pase a manos más democráticas que las actuales élites económicas, que controlan los gobiernos a los que votamos. 

   Quizás baste con que los gobiernos democráticos estén por encima de esas élites económicas y se cumplan las constituciones democráticas.

   El cambio, tanto de sistema económico, como político, está en la formación del pueblo, para que pueda llegar no sólo a tener libertad de expresión, sino libertad de pensamiento, a que las repetidas élites mencionadas no controlen lo que piense la masa.

   La lucha está en cada uno de nosotros, en nuestro criterio y espíritu crítico (libertad de pensamiento) y éstos se forman en la enseñanza oficial y reglada y en las redes sociales, los medios de comunicación, la publicidad, el cine, el ocio; porque sino, es incomprensible que una mayoría de la gente crea estas falsedades:

• Cuando un premio Nobel afirma que elevar el Salario Minimo Interprofesional no destruye empleo y le dan el premio por ello y en España se demostró hace bien poco, tu sigues creyendo que si.
  
• Si somos seres sociales, que necesitamos vivir en sociedad, es mejor competir entre nosotros que colaborar. ¡Incomprensible!
  
• El beneficio empresarial y por ende la producción y el consumo deben crecer constantemente en un mundo finito y limitado. ¡Imposible!
  
• Si la productividad aumentó enormemente en los ultimos 100 años por la ciencia y la tecnología, la jornada laboral sigue siendo de 8 horas pero los beneficios empresariales desorbitados. ¡Injusto!
  
• No se podía derogar la reforma laboral que restringe claramente los derechos de los trabajadores y beneficia una injusta ganancia empresarial.
•  No se puede derogar la ley mordaza, para castigar sólo ciertas opiniones: las de raperos e izquierdistas.
•  No se podía renovar el Consejo General del Poder Judicical, porque primero hay que juzgar ciertos politicos que precisan ayuda.
•  Exagerar las ocupaciones y robos de inmuebles.
• Mantener un injustísimo cálculo del precio de la electricidad, en oligopolio.
  
• Silenciar los numerosos desahucios causa de la crisis económica y sanitaria.
  
•  Repetir reiteradamente y falsamente que PODEMOS es corrupto, con 29 demandas fallidas en los tribunales.
• La imposibilidad de modificar la Constitución, desfasada y superada.
• La incomprensible defensa de una monarquía corrupta e inútil. Cuando el presidente de la república se elegiría por 4 años, medida garante de democracia.
  
• La utilización política de una pandemia mundial
• La aceptación como normal de un partido corrupto, definido así judicialmente.
• La "innovación bancaria" que se reduce a despedir empleados y cerrar oficinas.
• Decir cada mañana como va el IBEX 35, como si nos interesase o quizás, para que nos interese, cuando el interés real es como van las pymes, trabajadores y autónomos.
• y no sigo, que hay mucho más 

   ¡Ven! Por eso hay que ganar la lucha del falso relato que nos coloca la derecha desde la interesada oligarquía y es a base de formación y educación de la población y denunciar los bulos, mentiras y revertir el falso relato que han construido, para defender este indefendible sistema económico y por ende político que sufrimos.