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viernes, 29 de mayo de 2009

No le digas a mi madre que trabajo en Bolsa

Bitácora o blog de Paco Álvarez, Economista, Matemático y una criatura (como diría D. Pancracio, otro miembro de No es un día cualquiera) con sentido común.

http://noledigasamimadrequetrabajoenbolsa.blogspot.com/

viernes, 8 de mayo de 2009

Micrófonos abiertos, cerebros cerrados

Díaz Ferrán, máximo representante de algunos dueños de empresas, dice que: El problema de la economía no es "la grave crisis, sino los años de Zapatero" en el Gobierno; opinión que comparten sin duda Esperanza (la del PP) y Aznar (el líder). Bien está saber que a los empresarios les perjudica más Zapatero que la crisis mundial y que esa opinión está muy refrendada.

También añadió, en la intimidad, que la Presidenta madrileña "es cojonuda". Es decir, algunos dueños de empresas españolas quieren más de lo mismo. Más neoliberalismo, es decir, economía de mercado sin control. Claro que bien mirado ¿por qué no? Los financieros y banqueros sin vergüenza y los burbujeros dueños de empresas del sector de la construcción en este país se forraron y las consecuencias veremos quien las paga, pero no son ni la mitad de dañinos que Zapatero. ¿Queda claro? La crisis la creó Zapatero que intervino directamente en la economía mundial y en el sector del ladrillo.

Hipocresía y cinismo en la intimidad o en público. Como ésta crisis la creamos los trabajadores ganando salarios millonarios (un millón de mileuristas, mil millones), pues es lógico que ahora haya que llevar a cabo políticas radicalmente neoliberales para que algunos dueños de empresas sigan ganando más que el ejercicio anterior y no paguen la crisis, esa ha de pagarse retirando los beneficios sociales y a costa de políticas sociales de atención al ciudadano, porque generan déficit público. Hay que hacer como hizo Aznar: Vender a los amigos las empresas públicas rentables y dejar la Administración en el chasis. Si vienen mal dadas, que pague Juan español y que se joda. En resumen, el representante de algunos dueños de empresas, quiere que la crisis la pague Juan español.

¡Bien por Díaz Ferrán! A quien no puedo llamar ni empresario ni representante de empresarios porque no posee esa cualidad. Un empresario no puede manifestar semejante egoismo e irresponsabilidad social ni en público ni en privado.

Ya tienen ahí tres auténticos líderes los obreros de derechas, que en este país si hay 10 millones de votantes al PP y 3 millones de empresarios, tenemos 7 millones de obreros de derechas o tont ... ¡País!

miércoles, 29 de abril de 2009

La derecha ¿Sabe lo que dice o dice lo que sabe?

En una difícil situación económica como la actual, crisis y paro. La oposición, partidaria del capitalismo, dice que la solución está en el recorte de las pensiones, retraso en su devengo y despidos, no libres, que ya lo son, si no gratis. ¡Hombre!

Si se demostró el fracaso del neoliberalismo que apoyó el PP, Bush y los ricachones sin vergüenza ¿Qué más quieren? Más de la misma medicina, para que sufra las consecuencias Juan Español. Eso es fastidiar, pero con "J".

La difícil relación social, con tacto tortillero

En las relaciones personales hay que tener el tacto que se debe al hacer la tortilla de patatas; primero, considerar que sin romper los huevos no hay tortilla; segundo, que la anchura del corte de las patatas, la intensidad del calor del aceite, su calidad y el tiempo de fritura, deben concluir en una resultado suave, que no endurezca la cortada patata, pero que no quede poco hecha; tercero, atendiendo lo anterior es fundamental voltearlas a tiempo y con cariño, así no se quemarán y ninguna quedará cruda, ni siquiera poco hecha. Esas tres facultades son el tacto que debe haber en las relaciones humanas, solo varían los ingredientes. Después escurrir el fundamento de la tortilla, batir los huevos y mezclar suavemente; al mezclar los distintos hay que tener mano izquierda, que la emulsión sea buena. Finalmente hemos de volver a tener tino, para que al fraguar la emulsión, se queme un poquito por fuera, pero poco hecha por dentro y ahí finalizamos el principio de una buena relación, de las sinceras, con fundamento ¡Rico, rico, rico! Excelente relación con tacto tortillero. Puede ser el principio de una buena amistad ... o amor.

miércoles, 22 de abril de 2009

Los ladrones, a cierto nivel, son gente honrada

En otras ocasiones la crisis aparecía porque una serie de inversores, empresarios y a veces gobiernos, se empeñaban en meter dinero en una empresa que no era viable y por tanto, dinero tirado al río en forma de salarios, materiales, terrenos, permisos, investigación etc. etc. Pero en la actual crisis no. Esta aparece por la maniobra financiera de "x" ladrones, muchos de ellos ya identificados. Dado que el dinero no está en materiales, investigación, ni salarios (a lo que ellos cobraban no se le puede llamar salarios) ¿Dónde está?
Si un estafador en el mercado de valores de Madrid, Londres o New York, estafa a Bancos y otros ricachones, debe perseguírsele con la misma inquina que al carterista o estafador cualquiera, sino ¿dónde está la autoridad que dirige esos mercados de valores? ¿Y los gobiernos que las nombran?, tendrían que hacer que pague su pena (cárcel) a la sociedad y, si es posible, que devuelva lo robado.
Ninguna de las dos cosas sucederá en esta crisis y es una pena porque esta sería la forma de que fuera pagada sin más quebrantos y por quien la produjo. Y es que, da la sensación de que el ladrón come con el policía y pasará que ... los diferentes estados (es decir todos nosotros) cedan dinero a los estafados para que sigan con sus negocios, porque sino, como ya se deja ver, presionan socialmente no dando créditos, que supone parálisis del consumo, y por ende la producción y aumenta así crisis y paro, pero del castigo a los ladrones, ni noticia.
Además echan a la calle a sus mejores voceros, actualmente denominados "tontos de los coj...s" a desmoralizar el frágil sistema económico basado en la confianza. Todo un ardid para seguir explotándonos concienzudamente.

Estado del Estado

La organización social, el Estado, se crea por la sociedad, simplemente para que la vida sea más llevadera. Organiza las tareas para que con el mínimo esfuerzo tengamos mejor nivel de vida.
Se encarga el Estado de cubrir a los individuos contra la pobreza, la enfermedad y otros avatares que lo apartan del bienestar social, con el fin de perseguir éste.
Prepara a los jóvenes procurándoles educación para que participen en la organización social y en bien de ésta y de todos.
Inteligentemente se cambia en todos los ámbitos y ello revierte en que la sociedad sea cada día más evolucionada. Pero, ¿a dónde nos lleva la evolución? En nuestra organización social los IES y Universidad preparan jóvenes para las empresas y parece ser que únicamente interesa preparar individuos técnica o tecnológicamente, conocimientos sin cultura ni educación.
La preparación como ser social, ciudadano, persona se descuida intencionadamente.
¿Por qué denosta una parte de la sociedad, la Educación para la Ciudadanía sin conocerla, sin haberla leído? Pues porque la necesitan y, lo peor, no lo saben.
Este ejemplo de incultura es fruto de la actitud repetida en los años pasados de nuestros dirigentes sociales, que no nos inculcaron a ser, sino a tener, consumir y esto es una desviación de la evolución social, basada en los defectos humanos: egoísmo, envidia, pereza, avaricia, etcétera, promovidos por inteligentes, pero malvadas criaturas, que persiguen egoístamente su éxito personal a costa de la sociedad.
¿Cómo lo consiguen? Pues intoxicando y deseducando a esa sociedad, individuos, que deben avanzar inteligentemente dándoles sólo conocimientos técnicos para que sean rentables, ni una sola lección cultural, educativa de su propio ser social, humano.
Algunos, después, pretenden rellenar el vacío cultural con consignas como: la libertad individual, el mercado libre, igualdad de oportunidades. Frases y consignas sacadas de contexto que inducen a llevar caminos erróneos y a justificar situaciones y regímenes políticos infumables.
El arte de hacer política debe ser la forma de hacer feliz al pueblo. ¡Practíquenla coño! Y déjense de gilipolleces que no engañan a nadie.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Alguien tiene que ser echado

Nadie dijo que ser trabajador fuera fácil. En ocasiones las decisiones del empresario te dejan tan en precario, que hasta el techo se te cae y sin techo te has de ver ¿Qué hacer? La familia ha de comer. [(mini-tragedia social) x 2 millones = Super tragedia]

Empresario que dice al trabajador:
No me lo vas a entender, criticar a un empresario porque, el hombre, lo hace bien desempleando a tropel. ¿Qué va a hacer el empresario? Es su trabajo y ha de hacerlo bien, que para eso le pagan, en cambio a ti .... aunque lo hagas muy bien, es igual ... no me lo vas a entender.

Habitamos en sociedad porque es la forma de sobrevivir con un bienestar social humanizado y cuanto más avanzada sea la sociedad más bienestar social existirá. Ésta sociedad está compuesta de empresarios y trabajadores, entre otros miembros. En época de crisis los incomprendidos empresarios deben despedir trabajadores para mantener sus beneficios y crear empleo (paradoja) Bueno, visto lo que hay, la realidad, analicemos el absurdo utópico.

Cada vez que un empresario hace un despido es para salvar otros puestos de trabajo (dicen ellos), porque está establecido que un trabajador no es un activo empresarial, como los ordenadores, el camión o el edificio. Aunque realmente lo sea, le consideran un gasto, algo fácilmente prescindible y reemplazable.

Pero ... ¡vamos a ver! No quedamos en que, vivimos en sociedad para tener un mayor bienestar social. Entonces, una persona de esa avanzada sociedad, sin bienes y que vive de su trabajo, frente a un empresario dueño de su empresa. ¿Haremos que pague la crisis el que menos tiene?

Pues sí. ¿Por qué? Porque sino, nos amenazan con que todos nos vamos a ver en precario, es decir, se fomenta la competitiva envidia, la codicia y por ende la insolidaridad social y se nos transmite el mensaje de que, como no te sometas al sistema establecido y por ende al empresario, te verás despedido, reemplazado.

Un despido tiene un coste social, y ahí está la ventaja empresarial, el coste del despido por ser un coste social, lo pagamos entre todos, trabajadores y empresarios y la venta de un bien empresarial no. Todos sabemos que no existe empresa sin trabajadores, pero éstos son menos considerados que cualquiera de sus activos empresariales y, por ello, despedidos, para mantener el beneficio de la empresa.

Por tanto, ingratos trabajadores, no nos quejemos, solo somos un gasto y por tanto prescindibles, es decir, despedibles, en bien de la comunidad (empresarial, sobre todo -añado yo-)

Toda esta contradicción y absurdo está en el planteamiento social y económico de nuestra global empanada mental de entender la vida y la sociedad en que la desarrollamos.

¡Salud! para soportar la crisis, sino, los pobres empresarios a ver como la superan.

Síntesis: La crisis la paga el que menos tiene, disculpas aparte.