Un medio que se confunde con un fin

El dinero es un medio de pago, que se confunde con un fin: símbolo de riqueza.

Símbolo también este hecho, de la perversión de nuestro sistema económico.

El sistema económico, que es el desarrollo de la Economía, en la práctica, debe atender a lo que dicta ésta, la satisfacción de necesidades humanas. Y estas básicamente son alimento, vestido, vivienda, sanidad, educación y cultura y ocio.

Pues nuestro actual y hegemónico sistema económico, no se dedica a esto. Se dedica a acumular dinero, perversión de nuestro sistema económico, como quedó dicho.

Si el dinero es lo que es, un medio de pago. El negocio financiero no debería existir, porque es una perversión del sistema. Por tanto los bancos no pueden cobrar intereses por sus préstamos, pero además por clarificar vea esto, por favor, son solo 4,5 minutos.

No es que dejasen de existir los bancos, son una herramienta necesaria para el funcionamiento económico, si no que su función sería realmente lo que es: una prestación de servicios de financiación y depósito sin intereses, ni cobrados ni pagados, solo cobrarían la prestación de sus servicios. Con una dirección, el Banco Central Estatal, avalado por el Estado 

¿Porqué por el Estado? pues porque ya hemos visto que cuando quiebra un banco el aval y dinero lo ponemos todos: El estado, luego nada cambia.

Entonces las empresas podrán dedicarse única y exclusivamente a su auténtico fin: satisfacer las necesidades humanas. 

No a acumular dinero para absorber a la competencia y crecer desmesuradamente hasta llegar a ser en su sector un oligopolio o un monopolio como éxito final. Este será un fin ridículo porque acumular un medio de pago no tendría sentido real. Mucho menos tiene sentido que un medio de pago sirva de medida económica, una sinrazón total.

Esas empresas dedicadas a satisfacer necesidades humanas, habrán de medir su éxito en esa satisfacción y ahora les presento la Economía del Bien Común y su herramienta, la Matriz del Bien Común que será la encargada de medir ese éxito empresarial.

Este además se convierte en un sistema económico sostenible.