¿Falta educación social?

Ésta, la educación social, debería enfocarse a que no existan personas que llevan lustros practicando la cara corrupción política y por tanto, institucionalizándola en los partidos políticos; fomentando así la corrupción empresarial y funcionarial del país y, claro está, alimentando las denominadas cloacas del Estado, además de socavar la necesaria independencia del poder judicial.

Desean bajar impuestos a las empresas que más ganan, por ende a los más ricos, bajar pensiones y salarios a los más pobres y además, echan a quien persiga la corrupción, aún siendo el jefe y lo apartan hasta el olvido ¿no cabe entonces la honradez ahí? Este parece ser el mensaje.

No sé qué pensar de las personas que nos cruzamos por la calle y que con su voto hacen que esto suceda lustro tras lustro. Éste es uno de los más grandes problemas de la nación porque atenta contra los principios básicos de la democracia, la convivencia, el bienestar social y fomenta la desigualdad.

No hay razón que justifique esta actitud, salvo una deseducación social enorme.

Creo que tiene mucho que ver en este grave problema social,  la involución que sufre la Economía, tanto en las Facultades, como en la calle. Se educa en crematística no en economía, de forma que el objeto principal de esta materia es la ganancia empresarial, en lugar de las personas, sus cuidados y bienestar general y se fomenta la competencia en lugar de la solidaridad cuando somos seres eminentemente sociales. Estas fomentadas actitudes nos llevan a abandonar la búsqueda de la felicidad a la que todos deberíamos aspirar y cuya antesala es el bienestar social.

Prestáronme hasta los 500 Km de coche, para oír a Manolo

 

Palencia es una pequeña ciudad, atravesada por las vías del tren, pero acogedora, de hecho arropa en su seno a la estación y sus trenes. Y a ella me acerqué para escuchar una charla sobre el deseable futuro económico del país, una charla sobre Economía del Bien Común.

En el campus universitario de La Yutera, Facultad de Ciencias del Trabajo, D. Juan Manuel Martín, puso de manifiesto la crisis socio económica de este siglo y dejó meridianamente clara, la ineficacia del PIB para medir el estado de la sociedad, diría yo, que el engañabobos más trascendente de la actualidad para embarcarnos a todos en un proyecto caduco desfasado y amortizadísimo: El capitalismo salvaje, que desde Reagan-Tatcher sufrimos.

Planteó la humanidad,  bondad social y justicia de la EBC y parece ser, por el juego final de la diferencia máxima salarial, que entendieron la cuestión. Quizás sea un campo abonado las Facultades de Ciencias del Trabajo.

No entiendo que haya partidos de izquierdas como Unidas Podemos que no hayan acogido con los brazos abiertos este proyecto. 

Ellos que predican tanto el bien común. Bueno, más bien no lo quiero entender, porque analizando los últimos hechos del partido quedaría explicado que los egos de algunos dirigentes, los que más pelean por estar arriba y lo están, son la causa. 

Lo viví en Asturias y ahora se palpa con la estupidez de presentar tarde, por presionar en exceso una negociación con iguales, en Andalucía. 

La estupidez misma, el egoísmo e incultura social y una errónea interpretación del espíritu del 15 M, cuyo aniversario está ahí, son el resultado de su declive y volverse igual que el resto de clásicos partidos, apoyando con su torpe actitud el bipartidismo, aún sin darse cuenta.

Apuesto por la irregularización de las "APUESTAS"

 Si es importante la salud mental, las adicciones ¿qué?

El último día de abril aprendí que el juego, mal utilizado es peligroso, todo tiene peligro por el uso, no solo el cuchillo.

Subyace, en mi opinión, una causa de muchos de nuestros males: "el mercado" ese del que Rato dijo: "es el mercado, amigo" que lo somete todo a su juicio lo justifica y derrota o empodera. Las apuestas quedan justificadas y empoderadas, porque una élite gana dinero con ellas y punto: "es el mercado, amigo" 

El servilismo del legislativo y ejecutivo por la desprotección a un porcentaje de la población atacando su salud mental, sin  poner barreras eficaces a los menores para el acceso a las apuestas, meterlas encima de colegios, sede de ludópatas, centros de salud mental, de poner en el bolsillo de cada uno un casino. En fin, si la élite tiene beneficio no hay caso ni posible protección.

Esto, como casi todos nuestros males sociales, es fruto de la ausencia de democracia, aunque a los diferentes gobiernos nacionales y autonómicos se les llene la boca de ella. No hay tal, cuando la elección del votante no llega directa al ejecutivo, al legislativo y además el poder judicial no es independiente, como todos sabemos.

Cortapisas para que el voto llegue a los poderes adecuados: 

- a) Ley D'hont. Injustísima.

- b) La ausencia de democracia dentro de los partidos, que no captan la necesidad popular, sino los intereses de su élite, su gobierno interno. Solo progresa en el partido quien asume los dictados del líder, aunque se desee representar los intereses sociales que habitan la sociedad a la que dicen representar. 

- c) La ausencia de referendos ¿porqué no se puede preguntar al pueblo lo que desea? No es que no se pueda, es que es muy conveniente por democrático ¡Ah! pero no interesa ni a los partidos ni a las élites económicas.

-d) Fomentar la educación y dar poder electoral directo y consultas al pueblo es la base de la democracia, el resto es pseudodemocracia y en esta última estamos, no nos confundamos.

-e) Economía, hay que practicar, estudiar autentica economía no crematística. Dentro de su estudio, la aceptación universitaria de nuevos sistemas que centren el objetivo y el interés de la economía en las personas no en el PIB, o sea, solo teniendo en cuenta la ganancia empresarial.

-f) La imprescindible transparencia que debe regir toda democracia, brilla por su ausencia tanto en la Corona como en los partidos y otras instituciones donde deberían serlo.