Cuando Wert se cargó la filosofía de la enseñanza obligatoria, además de ocasionar tremendo perjuicio a la cultura popular, su conocimiento y hasta su posible sabiduría, le estaba allanando el camino al gran poder corporativo al que su partido sirvió y sirve desde siempre.
Esta jugada política que en su día no la vio venir mucha gente, hoy somos más conscientes de la peligrosa cuña o astilla que, sibilinamente Wert, clavó en la sociedad.
La desigualdad es la consecuencia de las políticas que desde hace 40 años imperan en occidente, en todos los países desarrollados, que cada vez estamos menos desarrollados.
Estas políticas que permean desde hace demasiado tiempo en todos, en la sociedad, han contaminado el sistema económico, en el que se basan las grandes corporaciones, grupos de empresas supranacionales o como las llamaba D. José Luis Sampedro "Las SUPRANACIONALES" que gobiernan por encima de los Estados Nación y mandan a través del sistema económico hegemónico.
El pueblo, el cultivado pueblo, debe conocer claramente quien es su enemigo real, para poder presentar una batalla eficaz.
Si nos liamos a pelear y perder el tiempo con las medidas disuasorias que nos ofrecen desde esos grandes poderes económicos y políticos, no avanzaremos y es más, perderemos terreno.
Hay que enfocarse en el centro real del problema, me explico:
Vox no es el enemigo, son un cúmulo de gilipollas en activo, que no ven más allá de sus putas narices, los "pringaos" de la sociedad deseducada que propiciaron las grandes corporaciones a lo largo de estos últimos años. Los deseducados del sistema.
El resto de partidos hasta Sumar e incluido Podemos, somos los inútiles que estorbamos por torpes. Porque sus políticas no hacen sino poner parches, donde hay que poner soluciones.
Habían empezado muy bien, después del 15 M, Podemos. Parecía que iban a llevar al Parlamento la opinión e intereses de "los círculos" es decir, del pueblo, pero enseguida los colapsó la comunicación de arriba a abajo y los inutilizó, con lo que se inutilizó también su política eficaz, la política del pueblo para el pueblo, formando Podemos seguidamente parte de la casta que antes criticaba.
No digo que el grupo de partidos a que me he referido sean iguales. No, claro que no, ni mucho menos. Son muy distintos y producen por tanto, políticas y efectos sociales totalmente distintos, pero como decía, solo ponen parches, no soluciones de verdad.
No basta para modificar el poder de las grandes supranacionales una acción política diseñada por un partido o varios, mucho menos si dependen de créditos bancarios que los ponen en manos de dichas supranacionales. Se precisa la base de la DEMOCRÁTICA política: El pueblo.
No se puede realizar una transformación social de arriba a abajo, ha de ser al revés y para ello hay que contar con la base democrática, la gente, el pueblo soberano.
Enseñarle, educarle, formarle hasta darle poder para autogobernarse, hasta que lleguen a comprender que la DEMOCRACIA hay que cuidarla a diario, sin descuidos y vigilar que no la violente el sistema económico, como se ha hecho desde hace demasiado tiempo.
Costará mucho organizar una sociedad que tenga en el centro las personas y no el dinero, porque ese es el objetivo social: aspirar a un sistema económico razonable, para que de verdad se ejerza la economía y no la crematística, como se ha hecho hasta ahora.
Eso solo se consigue con una buena educación y formación y además evitando la deformación que promueven la mayoría de los actuales medios de comunicación, que más bien habrían de llamarles de deformación.
La educación ha de ser pública o no ha de ser. La concertada está dirigida por el clero y la derecha, por tanto fuera, porque ellos son el sostén de las supranacionales y a ella rinden pleitesía.
La sanidad pública y sin conciertos, éstos solo musicales. O pública o privada, sin más historias, como la enseñanza.
Banca Pública ¡Ya! No podemos consentir que el Banco Central Europeo preste el dinero al 0 % a la banca privada, para que esta financie a los distintos Estados Europeos y que a la banca privada paguen los intereses, que pagamos todos. Esto es un atraco legalizado.
Ayudas y fomento al cooperativismo, no a las empresas de capital. En la economía de la empresa como en la sanidad y la educación, o privada (Sociedad de Capital) o Pública (Sociedad Cooperativa)
El apoyo de la Administración a la población, a las cooperativas que están formadas por el pueblo. Yugoslavia ya demostró, hace muchos años, que es posible un país a base de cooperativas.
En fin, que hay que saber detectar que políticas votar como el educado social y políticamente pueblo que queremos ser para tener un mínimo de bienestar social, antesala de la felicidad y abandonar a los partidos que defienden a las supranacionales que dominan el sistema económico en nuestra contra y a favor de la acumulación, por su parte, del medio de pago que utilizamos. Salvaje tropelía económica que llevan utilizando demasiado tiempo.
Debe pagar en una democrática sociedad, quien más tiene y quien mas gane. Principio social básico.
Es evidente que la acumulación del medio de pago (dinero) es a lo que se dedican las supranacionales principalmente, porque las Pymes solo llegan a subsistir personalmente y en todo caso con un pequeño ahorro, al igual que los autónomos y los trabajadores.
El problema en fin, está en las grandes corporaciones empresariales y bancos privados y ahí es donde el fisco debe aplicar su capacidad recaudadora. No a Pymes, autónomos ni trabajadores, que es precisamente lo contrario que está haciendo la derecha desde siempre. Miren sino la política fiscal en la Comunidad Autónoma Madrileña.
En los últimos 50 años, se observa una tendencia global de disminución en la participación del trabajo en la remuneración total de la economía, mientras que el capital ha aumentado su participación, especialmente en países desarrollados. Esto implica que la brecha entre la remuneración que recibe el capital (como ganancias, rentas e intereses) y la que recibe el trabajo (salarios) tiende a ampliarse, lo que puede llevar a una mayor desigualdad de ingresos. Esta es la tendencia que hay que abandonar para acabar con la desigualdad, principal problema social mundial.
No se si existe ya una asociación, sociedad, plataforma o partido que tenga como objetivo las personas en lugar del dinero en lo económico, y la democracia en lugar de la autocracia en dicho partido, plataforma o asociación. Y que organice su programa para fiscalizar a las grandes empresas en lugar de Pymes, autónomos y trabajadores, pero si no existe hay que crearla. Por ahí veo yo que vendrá la solución.
Pistas ya aporte todas las que se me ocurrieron:
Se busca sistema económico sostenible;
La EBC y la ESS. Un mundo más feliz Ahora el genio de turno a crear.