A mi la investigación prospectiva, que creo está prohibida, del juez Peinado, me recuerda sobre todo, la investigación traída contra el juzgado Garzón, el juez; que fue apartado de la investigación a los narcos ¡que crueldad! y luego va y aparece Feijoo con uno de ellos retratado, casualidad.
También recuerdos me trae, aquellas investigaciones contra los títiriteros y Podemos, de las que solo extrajimos, que por denunciar la corrupción en que habitamos, a ellos los condenamos ¡Por favor! Más seriedad judicial, como mínimo.
Supongo que el desaguisado judicial se debe a la transición, que no fue tal. Fue un lavado de "fachada" que ya no se puede ocultar.
Y ahora después de 80 años del golpe de estado, estamos en tal estado, que el Estado se tambalea, a causa de que hay partidos que van por las instituciones como si fueran sus enemigos.
Y en realidad lo son, porque les impiden realizar a sus adalides, las tropelías dictadas por el capital al mando, bien digo del capital, que capitán no tenían hasta que llegó Abascal, reclamando a la oligarquía más apoyo, autonomía y desarrollo personal.
Fue fatal el desarrollo, porque de donde no hay, nada se puede sacar. Si bien la suerte acompaña y llega Trump, Bolsonaro y Milei, todos ellos imputados por las justicias al uso, en cada uno de sus países, pero eso a la oligarquía no le importa.
La justicia no puede ser oligarca, ha de ser más popular y ahí es donde hay que estar, para poderla impulsarla.
En fin que la prospección de los jueces en acción debe ya finalizar, si no quieren comprobar, que el final de la justicia les va a tocar ... al final, muy al final, pero ya les tocará, claro está.