Una almorrana o hemorroide, no es que sea algo doloroso en si mismo, que lo es. Es que además te priva del placer de cagar. Por tanto, es más que un dolor, es un malvado dolor que priva de placer. Y realmente, como dice el anuncio, "se sufren en silencio" ¡Claro! Esto es consecuencia de que la sociedad no ha convenido que se defeque en público, sino habría cagaderos públicos donde echar la partida o charlar entre aromás diversos. Pero no, el sistema ha convenido que se debe cagar en la intimidad, como Aznar y el catalán.
Luego concluimos que esta malvada variz, arrebata placer, es solitaria y dolorosa. Como para tomar ... viento, además.
VII / III / MMVIII
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