Un discurso, que desgraciadamente su premiado autor no podía leer por fallecimiento, tampoco fue leído en el Teatro Campoamor, porque quizás la organización así lo prefirió. Al menos la prensa lo publicó y pudimos conocerlo.
Esa interesada ausencia lo fue, en mi opinión, como un escrito desechado en los primeros años 70 sobre, La autogestión yugoslava y el cooperativismo de Mondragón, solo por el título: El nefasto neoliberalismo.
Se puede entender bajo el punto de vista de la cultura social y educativa que mayoritariamente se imparte y que critica el ilustre fallecido, Nuccio Ordine, defensor de causas perdidas. Triste es que la nobleza e ideales se consideren irrealizables, porque prima la ganancia de dinero, considerada un éxito.
Con lo necesario que sería hoy día estudiar la filosofía de la tecnociencia, nuestros dirigentes, a los que quizás no interesó la publicación por el título, eliminan de los estudios elementales esa materia: la filosofía.
Claro está que la economía tampoco sale muy bien parada en los programas educativos nacionales y hasta mundiales, porque se confunde, interesadamente también, con la crematística, en beneficio de ese falso éxito social: la ganancia, la acumulación de dinero, el nefasto neoliberalismo que los impulsa.
Lean el extracto de las notas del discurso de D. Nuccio Ordine. Una lástima ambas ausencias: el autor y su discurso.