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viernes, 17 de enero de 2025

Crispación en principio, el final ... ¿Tecno-feudalismo o EBC?

 Todos ricos imposible, pero más felices sí

Comienza uno por criticar a Yolanda Díaz (Vicepresidenta del Gobierno) por pedir más tiempo libre para todos, diciendo que así promueve la vagancia colectiva y se continúa haciendo caso al «jarrón chino» Sr. Aznar (Expresidente del Gobierno) en aquello de: «el que pueda hacer que haga«.

Dentro de esa misma línea de actuación, pero un poco más a la derecha, se dan instrucciones para que se ataque verbal y físicamente a todo periodista que no sea de derechas y así se consigue, con tal consigna, crispar la sociedad en que habitamos.

La estrategia de la oligarquía mundial en España se ve claramente en lo dicho y en las actitudes de Vox y PP, fomentando los golpes de toga a izquierda y centro, es decir, a todo lo que se mueva distinto de su ámbito social, para controlar la sociedad sin las urnas, ahí no han tenido mucho éxito y por tanto, hay que intentarlo por cualquier otro medio aún ilegal.

Tienen la cobertura de X.com (Musk) ahora también con Zuckerberg, para en caso de elecciones, echar una mano con la manipulación de la opinión pública.

Todo esto en defensa del obsoleto e injusto sistema económico hegemónico: El Capitalismo Salvaje, basado en la competitividad en todo ámbito y en el individualismo, que nos trajo hasta el Tecno-Feudalismo o feudalismo tecnológico que dominan los mencionados Musk y Zuckerberg y otros, como bien define Varoufakis (escritor y economista griego)

La competitividad y el individualismo, nuestra perdición

Tenemos la competitividad tan arraigada, después de 50 años, de educación y práctica que no vemos más allá de nuestras narices.

Empresarialmente aceptamos la tropelía de que, por ejemplo: 100 empresas en cierto ámbito del mercado compitan entre sí y en esa competición va a ganar una, la mejor la heroica empresa convertida por su triunfo final en monopolio de dicho ámbito mercantil y nadie nos cuenta que las 99 restantes perdieron, desaparecieron, con el coste social que eso tiene ¡Ah! pero ganó la mejor. Ya, ya y los trabajadores y empresarios de las 99 restantes ¿qué? 

Las cooperación y la solidaridad, lo razonable socialmente

No sería realmente razonable y socialmente mucho más agradable, que esas 100 empresas en aquel ámbito mercantil colaborasen entre ellas para prestar el servicio social para el que se constituyen y convivir cooperando, fabricando bienes y prestando los servicios que la sociedad en que habitan precise.

Esto no es una utopía se puede hacer y hay medios y método para ello. En cambio la persecución del máximo beneficio a costa de un incremento ilimitado de la producción, que es lo que impone el salvaje capitalismo que critico, si es una utopía, que vamos a pagar muy cara. Ya empezamos a pagarla.

La estamos pagando medioambientalmente (por ejemplo: DANA) y socialmente (desigualdad enorme y mundial) Estúpidas guerras por asuntos económicos Gaza y Ucrania y la crispación social que hay que medicar cada día para subsistir.

Desegañémonos, a este mundo venimos a ser felices, no ricos. Lo primero es posible mediante el bienestar social y lo segundo tan imposible, como el sistema económico en que habitamos, que es la prueba definitiva de tal imposibilidad.

Finalmente añadir que si la derecha se asalvaja como lo está el sistema económico, la democracia estará en peligro, porque impide llevar al extremo el capitalismo salvaje en que nos quieren enterrar como sociedad. Avisados estamos con el Tecno-feudalismo

Bien es verdad que hay otras vías que explorar como esta que planteo porque me parece la mas acertada Economía del Bien Común, pero se precisa desaprender varios conceptos capitalistas y cambiarlos por otros más sociales (cooperación y solidaridad, dignidad humana, justicia social, sostenibilidad, participación democrática directa y transparencia)

martes, 12 de noviembre de 2024

Un futuro esperanzador o el capitalismo salvaje

   Siguen haciéndonos creer que el mundo debe moverse por el egoísmo personal, o sea por el dinero y la competitividad.

   Cierto periodista del diario El Comercio dice que la autopista del Huerna va a arreglarse enseguida porque es privada.

   Van a decirnos también que la gota fría valenciana no se trató debidamente porque la Administración Pública fue lenta.

   Llegaron más lejos: Mejor sin Administración, o eso insinuaban con las consignas: "El pueblo salva el pueblo" o "todos los políticos son iguales"

   La rapidez en las respuestas a las desgracias ambientales y otras relacionadas tanto con empresas como con Administraciones Públicas, dependerán en gran medida de la eficacia y responsabilidad de las personas al frente de ellas y de los medios de que dispongan, no intervendrá que la propiedad sea pública o privada.

   Hay que ir aceptando que el mundo no se debe mover por el dinero, esa forma de movilidad es una perversión del sistema económico hegemónico y de la organización social consecuencia del mismo.

   El mundo ha de moverse por el bien común, no por el bien de una minoría, por muy rica y poderosa que sea. Esta injusticia no se sostendrá mucho tiempo. Es más, en cuanto el pueblo deje de deseducarse con mentiras, bulos y adoctrinamientos, en cuanto se cultive al ciudadano como tal y no como un trabajador consumidor, el bien común será el motor del mundo.

   Que el dinero o mejor dicho, la acumulación excesiva de éste, para convertir ese poder económico en poder político, social y hasta militar, nos ha traído hasta aquí: desigualdad social, guerras, miseria y hambre para un elevado porcentaje poblacional y más allá, con el impulso de este sistema, el deterioro medioambiental, nos echará del planeta, que ya está avisando descaradamente. Porque ser todos más ricos es imposible, aunque más felices sí, la mercantilización global es un error.

   Una gran parte del mundo vislumbra el final del neoliberalismo económico o capitalismo salvaje que nos acogota, aunque no acabe de llegar la alternativa, porque se está fraguando. Se va comprendiendo la falsedad del crecimiento económico constante y el atentado contra la sociedad de la competencia o competitividad, cuando el ser humano es un ser social y por tanto, cooperador y colaborador nunca competidor.

   Comprenderemos la mayoría finalmente que el dinero es un simple medio de pago y no un fin en si mismo. Una vez desenmascarada esta perversión del sistema, hará caer la financiarización, que parasita la economía productiva, lucrándose de ella  y por tanto, de todos nosotros.

   Dicho de otra forma, dejaremos de llamar economía a la crematística, que practican los mercados financieros.

   Alternativa ya hay, su puesta en marcha es lo que retrasa el abandono del capitalismo salvaje. 

   Primero debe creer en ella la población, pero para eso hay que realizar una tarea pedagógica que como tal es lenta, muy lenta, pero llegará sin duda. Muchos grupos sociales están buscando sistema económico alternativo y además sostenible.

   En otro caso, si no hallamos la alternativa y seguimos sacrificando el medioambiente, este nos echará del planeta, porque acabaremos con las condiciones mínimas de vida humana en él.

domingo, 3 de noviembre de 2024

¿Porqué insisten tanto en la competitividad, cuando lo que hace falta es cooperación?

   No se puede criticar a una autonomía o nación por tener unos impuestos más altos que otra autonomía o nación. Se contesta a esa crítica injusta, solamente diciendo: porque vivimos en sociedad. Y si esa sociedad quiere tener servicios públicos (tan necesarios), han de sostenerse con impuestos, bajar impuestos equivale a menos servicios públicos, lo que supone menos bienestar social.

      Esa crítica, que en esta ocasión la leí en El Comercio en el artículo que firma su Director: Competitividad fiscal, suelen hacerla siempre empresarios a los que acompaña la oligarquía zonal (de la autonomía o nación). Es decir, la hacen quienes más tienen y por tanto quienes más deberían aportar socialmente. Y en el citado artículo, argumento y datos, están basados en la empresa, sus organizaciones y académicos defensores del neoliberalismo (del que iremos saliendo pacientemente)

   Creo que con este tipo de artículos, lo que  se pretende es influir en esos gobernantes que elegimos entre todos, para que bajen los impuestos, pero cómo y a quiénes, es otra cuestión. Decir solo bajar impuestos es no decir nada, comparar Asturias y Madrid sí.

   Fíjense que votando a uno u otro partido determinamos también los impuestos, porque el legislativo, que elegimos cada cuatro años, es quien puede modificar los impuestos y su forma, aplicación y ejecución. Quiere esto decir que cada votante debería pensar a quien vota y digo "pensar" porque si vota sin pensar, sin razonar, lo hará por sentimiento y éste sirve para el fútbol, no para la política; claro que también se necesita cierta cultura y conocimiento social.

   De todas formas en esta fecha y con la particular confirmación que tenemos en España, del deterioro climático que sufrimos, plantear la competitividad fiscal, que quiere decir, apoyar a que las empresas en Asturies paguen menos, es por una parte, fomentar la desigualdad, dado que la remuneración del capital y del trabajo, en los últimos 50 años, España ha visto un incremento en la proporción de las rentas del capital respecto a las del trabajo, especialmente desde los años 90 y por otra, atentar más contra el medioambiente local, o es que las empresas van a realizar ecológicas inversiones para reducir dicho deterioro, con esa rebaja fiscal.

   Bajo otro punto de vista, porqué Sr. Director, no se plantea en lugar de la competitividad, que es una antisocial medida, la cooperación de todas las autonomías, para que nadie rebaje impuestos, haciendo dumping fiscal, como hace Madrid en España y Holanda, Suiza e Irlanda en Europa o el resto de guaridas (que no paraísos) fiscales en el mundo. La propia situación temporal nos obliga a no rebajarlos, vean lo que pasó en Valencia.

   Al igual que del Covid, Valencia saldrá de la DANA sufrida, con apoyo de una Administración fuerte, autonómica y nacional. 

   Individualmente, ni cada persona ni cada pueblo ni cada autonomía, salen solos de las desgracias que suframos. ¿Porqué insisten tanto en la competitividad, cuando lo que hace falta es cooperación?

viernes, 19 de abril de 2024

La sociedad pide a gritos el cooperativismo

   La forma más democrática de actividad empresarial

Persiste la actitud de los últimos años de recortes, aunque en menor medida, pero la tendencia no se revierte. CCOO lo indica en la noticia de Nortes, dice, que los salarios en Asturies pueden crecer más y lo pueden hacer porque el margen empresarial crece muy por encima de ellos.

   Es decir, la remuneración del capital sigue estando muy, pero que muy por encima de la remuneración del trabajo. Eso supone que la economía especulativa parasitaria la real y productiva, sigue en tendencia ascendente.

   ¿Qué supone mantener esa tendencia? Pues mantener en la misma medida la desigualdad en la sociedad y ésta se manifiesta en la dificultad de emancipación de jóvenes, la imposibilidad de comprar o alquilar vivienda para residir, la incontención inflacionaria de alimentos, controlados por el oligopolio intermediario, contratos y por ende, salarios parciales y precarios, etc. etc. 

   ¿Dónde radica realmente el problema? En el sistema económico hegemónico, que mantiene como principal objetivo el beneficio empresarial, ante los salarios y la debilidad reivindicativa de los sindicatos, que aún viendo la situación no son capaces a enfrentarla.

   Si la economía sigue teniendo como objetivo el dinero y el negocio financiero, en lugar de como herramientas. Éste, el poderoso caballero, es antes que las personas y así no se evoluciona socialmente, es imposible.

Cooperativismo

   Hagan caso al presidente de la CEOE (enlace) y compartamos los beneficios empresariales ya que la responsabilidad ya la compartimos (enlace).

sábado, 17 de septiembre de 2022

Conecta Industria: 2ª Jornada

 Al igual que en la primera, felicitaciones a Conecta Industria por la idea y la implementación de esta segunda jornada titulada: Emprendimiento, inversión e Internacionalización y al igual que en la primera, voy a aportar una visión de un profano espectador, espero y deseo que, con sentido común.

Como no podemos obviar que la empresa está incardinada en la sociedad, me encantó ver y oír a representantes de la Administración y, sobre todo, de la empresa privada, hablar de "cooperación" la antítesis de la encumbrada y elogiada competencia, la tan admirada indebidamente: competitividad empresarial, durante los últimos 5 lustros, que parece que no dio el resultado esperado y, es lógico, porque el éxito de esa competitividad es el oligopolio o en último extremo el monopolio.

Y no dio resultado, porque es antinatural, los seres humanos somos seres eminentemente sociales, por tanto no debemos competir, sino  colaborar, cooperar.

Por otra parte, el deseo de internacionalización de las empresas debe llevar, además de los beneficios para la sociedad donde radique la empresa, beneficio social donde ejerza su actividad, en su área de actuación, cuestión abandonada desde siempre en aras al beneficio empresarial, que fomentó una torticera globalización parcial y esto así no funciona, socialmente hablando, la empresa debe atender a las partes interesadas (stakeholders), a todas, por estar incardinada en la sociedad y a ella se debe o debería deberse ¿no?. Sino, solo está atendiendo a los intereses de sus accionistas y abandonando al resto, a la mayoría, con lo que su sostenibilidad social, brilla por su ausencia y cuando la empresa no es sostenible atenta contra al ámbito donde radica.

La mal entendida globalización, nos perjudicará inflacionariamente, porque para desglobalizarse hay que volver al antes, a lo local, o en todo caso, a lo más cercano.

La globalización que solo atendió a la libre circulación de dinero, mercancías e información, desatendió a la libre circulación de derechos y de las personas que los precisaban y así se obtubo una parcial globalización que benefició a pocos y perjudico a la mayoría. Parcial globalización que ahora habrá que desmontar, un fracaso más del capitalismo.

Ya comenté la internacionalización; el emprendimiento y la inversión son temas también delicados y bien elegidos por Conecta Industria.

La inversión en industria no suele interesar a los grandes grupos financieros porque ganan mucho más en la especulación, de ahí que haya dificultades de inversión, donde realmente se precisa, pero no interesa a los grupos que pueden proporcionarla, porque ellos no persiguen la sostenibilidad, que es en lo que nos va la vida, a todos, a largo plazo, a ellos les importa mucho más el máximo beneficio a corto plazo.

Y, en cuanto al emprendimiento, creo que un emprendedor es un aspirante a empresario o éste en ciernes. Y un empresario es un exitoso emprendedor. Consecuentemente no habrá muchos emprendedores.

Finalmente y aportando algo no escuchado en la jornada, creo que los representantes de la Administración, al menos, deberían haber tenido en cuenta sino a la Economía del Bien Común, que quizás no conozcan, si a la Economía Social, que sí conocen. Porque tienen a ASATA, por ejemplo. Y también se puede conectar industria con estas entidades e ideologías, realmente mucho más sostenibles que únicamente la empresa privada.

 No se puede basar la emprendeduría y creación de empleo solo en el capitalismo, hay ámbitos en los que éste no da buenos resultados, la prueba está en la pandemia sufrida recientemente, por ello hay que acudir a la auténtica innovación, la que nos viene impuesta por la necesidad de sostener a largo plazo nuestro planeta. Esta innovación radicará en implementar un sistema económico que haga sostenible en el tiempo nuestra sociedad y por tanto a las empresas en ellas incardinadas. Ya está demostrado que si marchamos por el mismo camino que venimos recorriendo, no llegaremos muy lejos.

Posibilidades hay y bien probadas, como la indicada EBC. Es una cuestión de voluntad política y actitud social. Esa necesaria actitud de la que hablaba algún ponente que ha de estar en el emprendimiento, avala la necesaria innovación social y empresarial y marca un camino diferente al que nos trajo hasta aquí.

Cambiar el objetivo de producir más para consumir más, para tener más beneficio es un objetivo insostenible. No lo soportará nuestra planeta mucho más tiempo. El objetivo estará más cerca de buscar las necesidades a cubrir socialmente y de forma sostenible. Esto implica un cambio en los medidores del éxito económico. El PIB no mide el bienestar social de una nación, éste lo mide el Producto del Bien Común, el PIB solo mide la riqueza acumulada en un período de tiempo y en una zona determinada, pero no dice como se utiliza y en quién esa riqueza.

Para finalizar la innovación está en la sostenibilidad

martes, 9 de agosto de 2022

Por ahí hay que empezar a innovar

 Parece evidente afirmar que la tierra, nuestro pequeño mundo, es contable y, por tanto, finito, limitado. Es muy evidente que nuestro deshumanizado y desnaturalizado sistema económico: Capitalismo, atenta contra los límites del planeta. De ahí que sea tan destructivo en los ámbitos: humano y medio ambiental.

No recuerdo donde oí que: "Cualquier sueño, se puede convertir en un hecho, solo hay que mercantilizarlo" seguro que fue a un amante del capitalismo y añado yo: ¿A qué coste?

Caminamos, con este obsoleto sistema económico, al desastre total; si no lo cambiamos, en breve. Es por tanto, inconcebible que muchos empresarios, una mayoría de políticos y una parte de la población aún crean en él. Están todos equivocados y nos llevan al desastre, aunque fueran mayoría, que ya creo que no llega a tanto la cuantía.

El hierro, el litio, el gas natural, el carbón, el petróleo, etc. no son infinitos. Se acabarán si no los dosificamos adecuadamente, en breve. Nuestro tiempo de vida, también es limitado. Aquí solo hay dos cosas infinitas el universo (con alguna duda) y la estupidez humana, tal como afirmó no se que sabio.

Así las cosas, se advierte un oscuro futuro por la escasez de materias primas (bienes primarios) Hay que abandonar la mercantilización social, que ya sabemos donde nos lleva.

A causa de dicha mercantilización, estamos en situación de emergencia climática y no se puede revertir desde el capitalismo, él nos trajo aquí.

Pero, como cambiar el sistema económico, es decir, el capitalismo que nos gobierna, si ni siquiera parte del PSOE lo considera obsoleto. No digamos ya del PP y VOX que lo adoran totalmente y creen en él más que en dios.

Este amor capitalista también es producto de la mierda de transición del franquismo a la democracia, que no fue tal, NO HUBO TRANSICIÓN, solo un lavado de cara de los fascistas que estaban en el ejército, la judicatura y la administración pública, que ahí siguen, ellos o sus herederos o esbirros. 

Esta infame NO TRANSICIÓN es la que ahora estamos pagando con tan escasa democracia nacional, con cientos de miles de cadáveres en las cunetas y oyendo gente que clama por 800 muertos de los etarras, como herramienta política y, aún mucho más grave, miles de jubilados en los hospicios por falta de atención y más de mil mujeres asesinadas por el machismo, pero nadie se acuerda de los torturados y fusilados por el franquismo, no en la guerra, sino después de ella, o sea, depurados políticamente. Esta lacra social lastra el ansiado cambio de régimen económico en este país, porque no hubo cambios reales desde el franquismo, solo se limpió la fachada.

Sino por qué no se fomenta ni fomentó el cooperativismo. Por qué se mantiene la patraña de que competir es mejor que colaborar.

 Cuando hablan de innovación nadie recuerda la necesaria innovación social: que aún no superamos el franquismo y luego, también, contemplar que la dudosa por inevolucionada ciencia económica impartida en las facultades, es la que más debe innovarse, más que innovarse mudarse del todo. Por ahí hay que empezar a innovar, para realmente cambiar las cosas, social y económicamente, que todo va unido.

lunes, 16 de noviembre de 2020

Cuestiones constantes y vitales

¿ Es mejor competir o colaborar?

La historia nos demuestra que los humanos somos seres eminentemente sociales, que precisamos vivir en sociedad, para vivir mejor, con mayor calidad de vida.

Si competimos, por definición de competición, luchamos y también nos comparamos uno contra todos y por ende, todos contra todos. Luchamos porque tenemos todos el mismo objetivo, ganar, ser el número uno, el mejor, tener más que todos los que nos rodean y esto no se puede hacer ni negociando ni colaborando, solamente compitiendo, porque nuestro objetivo es uno solo, único. La patraña de competir con uno mismo: La propia definición de la RAE, sobre la competición, dice:"Dicho de dos o  más personas ..." ¿Cómo competir con uno mismo por un determinado y único también objetivo? Imposible. A lo que se refieren quienes dicen que competir es un proceso de mejorar personalmente, confunden competir con entrenar que no tienen nada que ver. Pero a alguien interesará que la competición se confunda con el entrenamiento.

¿Cómo obtener una sociedad mejor compitiendo? Si todos vamos camino de obtener ese único objetivo, por la propia definición llegará uno, llegaremos al monopolio empresarial o al único líder ¿Y el resto? Tenga en cuenta que, como decía Airton Sena, el segundo es el primero de todos los perdedores. Todos perdedores menos uno. Imposible mejorar una sociedad compitiendo.

Bien pues esta milonga nos la llevan contando muchos años y hay gente que se la ha creído a pie juntillas.

La única forma de que una sociedad progrese es colaborando, cooperando, es decir, siendo una sociedad cooperativa, colaborativa y solidaria. Competir nos divide, nos aisla y por tanto, nos hace más débiles, se mire por donde se mire. Aunque quizás sea este el objetivo de quienes predican esta mentira.

¿Es mejor la gestión privada o pública?

La gestión depende de los componentes de la entidad o empresa a gestionar, depende de los medios materiales y de los medios humanos, porque estamos suponiendo para analizar la gestión, que el ente está en el mismo lugar, tiempo y condiciones externas.

Las variables por tanto serán la cantidad y calidad de los medios materiales y la cantidad y calidad del personal. ¿Qué tipo de gestión conseguirá los mejores materiales y personal? Esa gestión será la mejor.

A favor de la privada está la propaganda porque hay más entes de gestión privada que pública y mucho interés privado en que así sea. Además puede decirse que la calidad y cantidad de materiales se verá perjudicada por el beneficio empresarial, sin el que la gestión privada no funciona. Pero el personal es obligado a trabajar más, porque el despido obliga a mayor atención, dedicación,  si bien produce más estrés. En la pública pueden dedicarse más medios en la adquisición y uso del material y la contratación de personal porque no hay que detraer beneficio alguno, se puede invertir o gastar el total de la diferencia de ingresos y gastos. Está la diferencia en el trato o la atención del personal que habrá que analizar si esto hace una mejor o peor gestión, según los casos. Tener la diferencia del beneficio empresarial para dedicar al personal o la amenaza del despido, es lo que hay que valorar en cada caso.

¿La libertad puede ser individual o es colectiva?

Libertad es la facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus actos. ¿Dónde está la responsabilidad si la libertad fuese individual? La libertad es colectiva, se da cuando se vive en sociedad, si no no existe. Y la libertad, está auto limitada por la responsabilidad, si este límite se rompe caemos en el libertinaje, en el desenfreno de obras y/o palabras. Existe la liberad del individuo, que termina responsablemente, donde empieza la del de al lado, implicando ello colectividad en la libertad.

¿El mercado debe ser libre o intervenido?

Todos pensamos que una economía intervenida es sintoma de comunismo que se define como: "Doctrina económica, política y social que defiende una organización social en la que no existe la propiedad privada ni la diferencia de clases, y en la que los medios de producción estarían en manos del Estado, que distribuiría los bienes de manera equitativa y según las necesidades"

¿Qué hay de malo en esta definición, si no la afecta perversión alguna?

Por otra parte, ¿que hay de malo en que en un mercado libre, donde las empresas acudan sin presión alguna y la ley de la oferta y la demanda impongan su razón? Aquí, sin perversión alguna, la competitividad antes mencionada y criticada, nos lleva a que la empresa más fuerte absorverá o hará quebrar a las más débiles, con lo que con el tiempo se tiende a un oligopolio primero y al triunfante monopolio finalmente y entonces, ¿dónde queda esa bondad de la libertad del mercado?

En cuanto al intervencionismo radical es fácil, como ya sucedió históricamente, que factores perversos inutilicen el sistema y sería, por tanto, conveniente tener un control en ambos sistemas ¿Cuál?

Un control democrático, un control votado por la sociedad, donde se compense cualquiera de las perversiones que atenten contra la ética mercantil y esta atente contra la social. Hay alguna teoría, yo mencionaré la que más me gustó: La Economía del Bien Común (EBC)

A todo esto puede usted manifestar lo que desee. Se agradecería mucho. (Más abajo hay lugar para ello)

lunes, 30 de mayo de 2016

Ahora, los nietos lo pasarán peor que los abuelos

El hombre desde siempre ha sido y será un ser social, es decir, precisa de otros hombres para vivir, tiene que vivir en sociedad. En la organización de esa sociedad se ve su evolución, piense desde el hombre en la edad de piedra, celtas, godos, romanos, la edad media, la revolución industrial y la actualidad. La organización social es síntoma de nuestra evolución.

Hoy día hablaríamos de involución, porque desde hace 30 años, con la aparición del capitalismo salvaje (que pretenden mantener PPSOE, con su bipartidismo) la sociedad ha dado marcha atrás, nunca antes oímos hablar de que nuestros nietos lo pasarán peor que sus abuelos.

Por qué la gente, la sociedad, acepta la acción de gobiernos que ejercen su poder en contra del pueblo que les vota. ¿Dónde está el engaño para que esto suceda?

  • En la falta de educación (piense en Wertz) un pueblo inculto es más manejable. Por eso cada vez que gobierna PP o PSOE: cambio del planes de estudio, sin dejar que los auténticos conocedores, los enseñantes, los profesores, los sabios (que alguno hay), puedan decir nada.
  • Fomentando los defectos humanos como la codicia, la envidia, mediante la publicidad masiva para el incremento irracional del consumo, que precisan las grandes empresas y con la base de la mala o inexistente educación: Tiene usted que tener un coche mejor que el del vecino, una casa más grande y su hijo debe ser el primero de la clase a costa de los que sea ¡que estupidez!
  • Fomentando la competencia entre nosotros; si somos seres sociales, como vamos a competir en lugar de colaborar. Pues esta estúpida y utópica idea a base de repetirla, controlando los medios de comunicación social, se implanta en los cerebros, previamente maleducados.
  • Fomentando el individualismo, con la estúpida idea de la libertad individual. Cómo se explica la libertad individual, si la libertad solo se entiende y da en sociedad y termina donde empieza la del vecino. Es como un globo atado a tierra, cuando se rompe la cuerda comienza el libertinaje y se acaba la libertad, las normas que son la cuerda le dan su ser. Nosotros seres sociales debemos ser solidarios, ni competitivos ni individualistas.
  • El control de los medios de comunicación. Dígame, amable lector, un medio en la prensa escrita, que no controle la oligarquía, de otra manera, los esbirros de ésta: PPSOE. Queda alguno por internet y sin casi apoyo social, nuestro del pueblo llano.
  • Las mentiras del capitalismo: El dinero es poder (el dinero es un medio de pago), la empresa debe perseguir como primordial fin el máximo beneficio (Para ello debe pagar el menor salario y cobrar lo máximo por sus bienes o servicios), la libertad del mercado, es decir, sin control, se regula solo (Dando lugar a monopolios y controles del mercado irracionales, por encima de los gobiernos nacionales). ¿No se da usted cuenta que la Teoría Económica no ha evolucionado nada en los últimos 80 años? Piense en la evolución de cualquier otra materia: medicina, química, matemáticas, física, etc. etc. Luego en las facultades de económicas se adoctrina, no se enseña. Cómo no se habla más de cooperativismo, con el ejemplo que tenemos en Mondragón.
  • La permitida corrupción y fraude fiscal. Piense en los paraísos fiscales, ¿quién los permite? y si es usted autónomo, comprenderá que si aplican el control que usted sufre al IBEX 35 la recaudación sería infinitamente más grande. De la corrupción no digo nada, para qué. Luego, son permitidos ambos robos sociales.
  • El fútbol paradigma de la injusta competitividad, ejemplo para la sociedad (que el presupuesto del Sporting, tenga que competir con el del Madrid o Barça, clama al cielo) que es el reflejo de la vida que nos imponen los oligarcas, además de distraernos de nuestro endémico estado. Competencia injusta: ¿Cómo competirá una persona que solo tenga un euro, con el que tiene cien mil? Justo verdad, como el Sporting frente al Madrid
  • El conservadurismo, que es esa sensación insolidaria e individualista basada en la envidia, que nos hace pensar: si yo sigo aún en esta mierda, mejor que el vecino, que no cambie nada.
  • Y en alguna gente de mi edad el miedo al diablo comunista, que tiene cuernos y rabo, fomentado por aquellas famosas conflagraciones judeo-masónicas del franquismo.
Con este batiburrillo de torticeras consignas nos gobiernan en contra de nosotros mismos, con la inestimable ayuda de ciertos periodistas y deseducadores profesionales y además nos explotan como a estultos incultos, en lugar de enseñarnos a perseguir la felicidad, que para eso estamos en este mundo, no para ser más ricos, sino más felices