Las empresas de alimentación suben injustificadamente los precios incumpliendo la Ley sobre la competencia pero no hacen distinta labor las petroleras, las constructoras, las de telefonía, además de incumplir reiteradamente la responsabilidad social empresarial.
No tenemos pruebas pero, muchos sospechamos -acertadamente- que lo que nos cobran por muchas cosas que adquirimos no corresponde a su valor real. Lleva tal carga de beneficio empresarial que el efluvio apesta.
Además, al igual que la existencia de los sindicatos se justifica para buscar el beneficio de los trabajadores, la existencia de la patronal es para buscar el de los empresarios ¿no? ¿Qué van a decir, si les preguntan sobre el asunto?, Que sí, que subieron injustificadamente los precios. Los que son un poco imbéciles o pesebreros, de todo habrá, son los periodistas .
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