¡Belarra! teniendo claro lo que nos jugamos el día 23, que PP y Vox gobiernen, no debes poner trabas, al justificado aunque no justo, veto a Irene Montero.
En política las formas y el fondo no siempre coinciden. Hay, y creo que es lo que piensan en Sumar, que la feminista Irene, en este momento, después de los ataques perpetrados contra ella desde todos los frentes mediáticos que han dado su fruto, no aportará nada a la lista de Sumar, porque no sumará.
Políticamente la sociedad española es muy inculta, por tanto fácilmente maleable por los medios y eso lo sabe perfectamente Podemos.
La valía y la juventud de Irene Montero, una gran Ministra de Igualdad, nadie en su sano juicio la pone en duda. Piense que para cargarse la ley de sólo sí es sí, se necesitó que los jueces del supremo se contradijesen en la aplicación del código penal, que precisamente es donde Montero poco tuvo que ver. Pero los medios la han crucificado por hacerlo bien. Sí que es verdad, que no entiendo a la mayoría de las mujeres que la criticaron, eso si que es incomprensible.
Utilice la generosidad y la inteligencia de Irene, como la utilizó su marido yéndose de la política, para volver. Él creando un medio con el que luchar contra "los goliat de los medios" y ella ya encontrará el lugar de proseguir su acertada y necesaria lucha.
Además sabe usted igual que yo que la política hay que hacerla, para que sea efectiva, con las miras a largo plazo e Irene tiene plazo, conocimiento e inteligencia para hacerlo cuando corresponda de forma pública, ahora es el momento de trabajar detrás del telón.
Ya tendrá oportunidad y tiempo para tapar las bocas que ahora le impedirían hacer una labor eficaz, en términos electorales adecuados.
Finalmente no insista en posturas de imposición. Tiene el claro ejemplo de Rafael Palacios en Asturies con unos resultados conocidos: A pesar de él, salió la candidatura a la que no solo no apoyó, sino que atacó denodadamente y parece que sigue denostando en la medida de sus cortas posibilidades. Esa cabezonería van a echar el partidos a la mierda. No cometa usted idéntico error.