La IA es una compleja aplicación, compuesta no sé de qué, pero que logra a gran velocidad realizar acciones o tomar decisiones, similares a las de la mente humana.
Con lo que nos sustituirá en muchas acciones y decisiones en ámbitos centrales como la política o la justicia.El problema o mejor el fondo de la cuestión, como todas las complejas herramientas, es su objetivo, su fin, para qué se utilizará, a favor y en contra de quienes se propone.
Quién la crea y la dirige, está detrás de todas esas cuestiones, luego el quid de la cuestión está ahí.
Y ahí solo está con cierta efectividad social, la educación de dichos creadores, directores, su fondo moral, ético marcará la diferencia, al igual que el ámbito en que se desenvuelvan.
Tanto la educación como el ámbito de desarrollo de dicho grupo, marcarán la derrota de la IA creada y dirigida.
Educación y ámbito de desarrollo no son muy afines a la EBC y ahí ha de estar la transformación, la lucha a favor de la EBC y con la IA. Terrenos muy complicados.
Legislar el ámbito o la propia IA quizás sea recortarla en su desarrollo o aplicación, porque la intención y el objetivo no son muy legislables y si se hace se corre ese riesgo.
Controlar la IA en la economía neoliberal que vivimos será el difícil ámbito, la controlará quien más pague o quien más invierta y ahí, ahí si que los estados, como pasó con el covid, podrían tener ventaja sobre al capital privado, que en mi opinión es donde está el peligro.