La actual composición parlamentaria, que contiene, entre otros, los "perroflautas" del 15 M, asusta a ciertas gentes, es lógico, lo nuevo asusta sobre todo a los conservadores, porque les saca de su zona de confort y porque el parlamento hasta ahora no contenía toda la diversidad nacional.
Molesta que otra parte de la población esté representada y que la gente normal acceda al Parlamento; lo de las "rastas", el mamón y su mamá, etc. es confundir y no ir al fondo de la cuestión, ruido para desviar la atención de lo importante. En resumen, jode que el acceso al Parlamento no sea solo para privilegiados, "la casta". Vamos a cambiar casta, con caspa por "rastas". No obstante, cuando la gente discute de esto en los bares, empezamos a progresar porque comenzamos a pensar.
Tienen que salir de la zona de confort los veteranos políticos, que eran los únicos representantes del aborregado pueblo, ahora los borregos pueden acceder directamente, sin representantes de la "casta" ¿Cómo puede preocupar esto a los ilustrados políticos profesionales?
Puede que los borregos que accedan ahora al Parlamento, lo hagan mejor que los ilustrados de la casta y claro esto preocupa. Sobre todo porque con no corromperse tienen mucho ganado.
Carmena parece que mejora a Botella con creces y Colau en Barcelona marcha bien y dialoga con Varufakis, ¡Que peligro!
En fin, lo único que pasa es que estamos sacando de la zona de confort a la casta política. Solo eso, que pueden perder sus privilegios y tendrán que volver a trabajar, solo eso.