No quieren olvidar que ganaron la guerra civil porque necesitan controlar el gobierno, además del poder y creen que les ayudaría un golpe de togas, porque necesitan de similares medios, circunstancias e ilegales poderes de la dictadura franquista, para gobernar a su gusto con una autocracia
De ahí que ataquen denodadamente, desde todos los frentes y con todos los medios a la democracia, minando sus instituciones y destrozando todo lo que suene a soberanía popular.
La democracia, a la derecha -representante de una ultramontana oligarquía española- no le sirve.
Quieren un gobierno elegido por ella en exclusiva y solo les queda el golpe de togas, porque agotaron todas las medidas anti-democráticas pacíficas: Con el secuestro del CGPJ, con varios jueces y juzgados que controlan por la puerta de atrás, medios de comunicación amarillos, con cloacas policiales y militares a los que les sobran 20 millones de españoles y destrozando todas las instituciones que suenen a democracia y soberanía popular. Solo queda la opción no democrática de la autocracia
Porque solo una autocracia vale para satisfacer las necesidades inconmensurables de la oligarquía a la que llevan representado PP y Vox desde siempre.
No dijimos nada cuando secuestraron el CGPJ, se permiten fundaciones fascistas y sindicatos que no son tal, medios de comunicación manipuladores y creadores de mentiras (bulos en los que se basan para atacar judicialmente), atacaron a Podemos, a Pablo Iglesias y familia, ahora al Presidente elegido democráticamente y su familia.
Y ¿Aún no nos enteramos que es lo que quiere la derecha y ultraderecha de este país? Están cabreadísimos, porque contaban con el gobierno en las pasadas elecciones y ahora solo queda la opción no democrática, pero hay que crear ambiente previo para ello.
Ahora al gobierno no le quedan más que dos opciones: Dejar que gobierne la derecha con la ultraderecha o simplemente plantar cara a la judicatura, medios de comunicación, cloacas policiales y democratizar realmente las instituciones con investigación y transparencia administrativa. En fin, practicar la auténtica DEMOCRACIA.