Cuando un gobierno judicializa la política por incompetencia, como pasó en el "Procés", tiene consecuencias graves, tal como vemos en las críticas a la actual judicatura, sobre todo a los tribunales más altos. Sin mencionar el secuestro del CGPJ.
Si el mismo partido del gobierno alberga una corrupción institucionalizada, como lo demuestra la aceptación de un líder, mostrada y no desmentida su amistad con un narcotraficante.
Además, las ya famosas "cloacas policiales", apoyan al mismo partido y su gobierno, para destrozar la oposición política democrática, con la descarada ayuda de ciertos potentes medios de comunicación y la connivencia de la ya destapada "guerra judicial"
Tenemos que una parte importante del parlamento da una imagen impropia del mismo, minando la credibilidad institucional de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, enmierdando así a toda institución del país, con un tufo desagradable y bien conocido.
Con estos antecedentes en la dirección del país, si pide sentido común y criterio a sus ciudadanos, cuando lo que se está es, poniendo las condiciones necesarias para la desestabilización democrática, faltando a la ética a la justicia y la dignidad ciudadanas.
Sabiendo como todos sabemos que todas estas tropelías vienen del lado derecho de la política nacional ¿Quienes son los políticos peligrosos actualmente? ¿Quién pretende la desestabilización democrática del país?
A ver señores de la derecha, aunque tengan a la mayoría de medios de comunicación a su favor, no pueden negar la realidad que tarde o temprano saldrá a la luz, por mucha propaganda y "lavanda" que le echen, no pueden evitar, con la actitud descrita, el olor a pies y sobacos franquistas que desprenden.