Tiene que caer el edificio

Estamos asistiendo al caos, es decir, a la confusión y al desorden. España es un país riquísimo, porque roban los bancos, nos expolian los "mercados" (especuladores financieros internacionales), roban los partidos a nivel nacional y autonómico y a ras de algunos ayuntamientos. País rico, muy rico para soportar tanto desfalco y además lleno de personas que no reaccionamos ante la corrupción, país de mansos muy mansos.

Una oposición que se va por las ramas, pero no actúa con energía, como hubiera hecho otrora oposición. ¿Por qué será?

Además Emilia que encontró una tarjeta de crédito y compró 200,00 € de comida y pañales y casi la encarcelan, pero a los dirigentes corruptos y otros directivos que cobran una pasta ....¿Qué?

Lo malo de este asunto es que hemos de pagar una deuda que nos dejan unos gobernantes, votados en varios casos a sabiendas de que eran corruptos. Unos bancos que estafan basándose en nuestra ignorancia y una serie de estómagos agradecidos, de la construcción, más corruptos que algunos políticos, que ya es decir.

Es inconcebible que unos vecinos (véalo a nivel nacional ) voten como presidente de su comunidad (país) al más chorizo del portal (España).

En España, hemos hecho la marca España, eso hemos hecho. No nos bastó con que el propio poder judicial echase del país a Garzón, ni nos bastó la Gürtel, ni los .... (no sigo, esto cansa)

Ahora hipotecados todos por culpa de unos pocos, además sabemos que estamos in justicia, porque cuando tuvo la oportunidad, se cargó al juez en vez de juzgar a los poderosos corruptos.

En fin que caerá el edificio y va a pillar a unos cuantos, seguramente a ninguno de los chorizos que todos conocemos, por lo antedicho.

Únicamente tendríamos que votar a quienes nos propongan limpieza, es decir, listas abiertas, no hace falta pertenecer a un partido para presentarse a unas elecciones. Fuera la Ley D'Hont, una persona un voto y declaración de bienes y rentas antes de tomar posesión de cargo público y al salir, la diferencia justificarla.

Es decir, tenemos que aprender a ser un país realmente demócrata, no una estúpida plutocracia disfrazada de progresista.

Así todo, como ya dije más de una vez, hasta que cada uno de nosotros no pida la factura con IVA este país seguirá siendo un barrio del fascismo capitalista más pueblerino y rancio de Europa.