Con el tiempo que nos ha dado el #coronavirus me he dedicado a leer y oir a ciertos "Economistos" que manejan los datos económicos torticeramente para que digan lo que ellos quieren o de la forma que marca la "economía de libre mercado"
Por ejemplo, y con el fin de criticar el actual gobierno de coalición, afirmar que se comporta cual cigarra, por atender necesidades sociales con dinero público, frente a la actitud alemana de hormiga que recortando en la pasada crisis económica (2008 - 2017) ahora tiene más fondos para destinar en la actual crisis sanitaria. Eso sí, sin comparar como estaba la sociedad española y alemana, al principio de la mal llamada crisis financiera (que realmente fue una estafa financiera e inmobiliaria) en lo que a bienestar social se refiere.
Tampoco, el "Economisto", tiene en cuenta que Alemania no precisó rescatar ningún banco y España tampoco, pero se hizo con mucho dinerito público. No se tiene en cuenta la liberalización legal para la especulación inmobiliaria en España que Alemania no sufrió previamente a la mencionada época (2008-2016) y así se concluye, utilizando la fábula de la cigarra y la hormiga, que los gobiernos de izquierda despilfarran dinero en atender necesidades sociales, cuando deberían haberlo ahorrado para usarlo ahora, como Alemania, en la lucha contra el #coronavirus.
Siempre, los Economistos y en todo caso, utilizan la economía, no como la ciencia social que estudia la forma de administrar los recursos disponibles para satisfacer las necesidades humanas, sino que utilizan la ciencia económica para especular con los recursos escasos y sobre todo financieros y generar ganancias no respaldadas por la creación de riqueza.
Últimamente es exagerada la utilización de toda argucia economicista, para criticar la parte más a la izquierda del gobierno de coalición, porque no aceptan la utilización del dinero público para fines sociales, eso atenta contra sus principios básicos, elementales, a saber:
La empresa debe perseguir, el máximo beneficio, tal es así que NO se cierra la bolsa para evitar la especulación por esta situación de alarma.
El Estado debe ser lo más pequeño posible, de ahí los recortes en sanidad, educación y de toda índole social, perjudicando masivamente a las personas más deprotegidas, discapacitadas.
La competitividad se antepone siempre a la cooperación, ¿Cómo se ve ahora este principio? Competir para luchar contra el covid19
Estas actitudes, quizás bien intencionadas, aunque lo dudo, no aportan luz sobre la denostada ciencia económica, la maltratan para maltratar a su vez al 30% de la sociedad más débil, economicamente hablando, que desgraciadamente suele coincidir con el menos atendido educacionalmente y con peor acceso a la sanidad.
Espero que esta crisis sanitaria nos aclare puntos de vista sobre la Sanidad: Pública o Privada y por tanto la Educación: Pública o Privada.
La política debería hacerse pensando en los votantes, no en las puertas giratorias para los políticos de turno y otras prevendas que deberían desaparecer
La Justicia debería ser tal y pensar igualmente en las personas, en todas las personas. Sabemos que pobres y mujeres sufren una discriminación en una parte importante de los juzgados.
El periodismo debe dejar de ser amarillo y pasar a publicar la verdad, a sabiendas de que ésta es una utopia, pero perseguir la utopia es mejorar profesionalmente.
Una sociedad más educada, es decir una educación pública excelente impediría vivir las estupideces que hacen parte de la población incumpliendo las normas del Estado de Alarma.
¿Repensarán los empresarios lo del teletrabajo? ¿Revisarán los salarios indignos?
Seguiré completando esta reflexión
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