Empresa:
Es un grave problema cuando una empresa deja de tener beneficos; cuando el dueño no gana, concluye: "Yo no tengo una empresa para esto". Y todos tenemos metido en la cabeza esta errónea idea.
Entonces liquida a sus trabajadores, si no hace un poco de ingenieria financiero fiscal y los pone en la calle, en el mejor de los casos, con dos años de paro a razón de 900 € / mes. Liquida activos, recoge el dinero y a buscar otro negocio, que no es fácil y menos ahora y menos aún, siendo una micro PYME.
Pero... ¿Qué pasó con sus trabajadores, o peor, con sus "trade" (trabajadores autónomos dependientes, o sea trabajadores que tienen que comprar su herramienta y no están unidos, asociados o sindicados) y con los no dependientes, trabajadores autónomos sin más?
Los primeros ya lo dije, los segundos con menos tiempo de paro y cuantía y los terceros sin nada. Cada uno de ellos tiene un limitado tiempo para buscar otro trabajo, que si no lo encuentran y las circunstancias son adversas, deviene en pobreza social y esta obliga a emigrar o venderse más barato, es decir, hacer lo mismo por menos dinero: pobreza. Y aquí el empresario, cuanto más grande mejor, encontrará nuevo negocio, porque los costes laborales bajan mucho, acabaremos trabajando por el caldo, sólo hay que esperar.
Economía:
Esta cotidiana tragedia para micro pymes, trades y trabajadores autónomos o no, no encuentra apoyo ni solución en este pasar penando por el sistema capitalista actual, sucede cíclicamente, con más o menos intensidad y no deja que la sociedad cumpla su fin: el bienestar, porque nos unimos, desde hace milenios, en grupo formando la sociedad, para vivir mejor.
¿Por qué llegamos a esta situación? Fundamentalmente por la desregulación del sistema capitalista y porque el político está enórmemente lastrado por nuestra exígua educación. Es decir, por dejar que poderosos, pero codiciosos individuos, no tengan límite normativo ni formal y menos ético, para perseguir el único fin empresarial: El máximo beneficio. Único fin en su ánimo, en su alma, he aquí el viejo error.
Consecuentemente, no debe ser el único fin empresarial, perseguir el máximo beneficio, porque hay que preguntarse: ¿Para quién? Pues para los oligarcas y a costa del resto, de micro pymes, trades y autónomos, es decir el 95 % del empleo nacional, de ahí que los trabajadores ya ni los nombre, porque se consideran un despreciado gasto empresarial más, ni siquiera son un activo de la empresa.
Esto nos lleva pasando más de un siglo y no aprendemos, porque no ejercemos realmente el poder político, que en sociedad tenemos: La Democracia. Ésta la ponemos, de cuatro en cuatro años, en manos de hipócritas, mentirosos y corruptos individuos que se venden al oligarca de turno a través de sus partidos, realmente son unos auténticos recoge migas, a costa de sus congéneres. Y hacemos esto debido a nuestra incultura a la malformación educativa que sufrimos, al adoctrinamiento.
Educación:
En base fundamentalmente a nuestro sistema educativo, que nunca enseñó para qué servía lo que enseñaba y además se dedicó a adoctrinar en el concepto social. Nos enseña que la sociedad es una competición absurda entre nosotros, para ser más que el vecino, tener el coche más largo, la casa más alta, que tu hijo sea el "number one", tengas las vacaciones más lejanas y ganes más Euros y así, basándonos en esta estupidez, sostener este insostenible sistema capitalista o paradoja social, mediante el consumismo.
Realmente la lucha entre pymes o micro pymes y trabajadores no existe, porque van en el mismo barco y cuando llega el ciclo capitalista de vacas flacas les toca a ambos, luego esta no preocupa en época de crisis. Sí, en cambio en bonanza económica, porque competimos de la idiota forma antedicha.
Política:
El problema está entre la oligarquía y el resto, pues ahí esta el ladrón de nuestro bienestar social, de nuestra deseada sociedad avanzada. Piense, sin ir más lejos, que en las últimas elecciones los votantes del PP lo han hecho muy por encima de sus posibilidades, porque hay que ser asquerosamente rico, para que la política del Partido Popular te beneficie, máxime siendo pyme, trade o autónomo.
La oligarquía es la que domina la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) y ésta la que marca la política en Europa, sino por qué pagamos nosotros la deuda del derroche político-financiero.
¿Cree usted que pinta algo Rajoy o ZP en esto? Son un eslabón más de la cadena que precisa la oligarquía para manejar la población. Tenga en cuenta que, dejando los desmanes sin castigo de políticos y algunos empresarios, ella obtiene el beneficio a largo plazo y caen ellos, en el peor de los casos ¿Considera usted que los dos últimos y dimitidos presidentes de la CEOE obserbaban normas éticas empresariales y cumplían con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)? ¿Ve como la desregulación del sistema económico conviene a la oligarquía? Y el precio que paga, poco por cierto, son los recogemigas empresarios y políticos y una torticera y adoctrinante educación.
Hay que cambiar para mejorar y que empeore esa malvada oligarquía. Única solución. No siga sus instrucciones, es la única solución al bucle capitalista en que nos tiene metidos. Observe otras alternativas, cualquier otra, que las hay.
Empresa:
Si el cooperativismo funcionó en Marinaleda y en Mondragón, por qué no va a funcionar en el resto del país.
El fin de la empresa no puede ser único y menos el máximo beneficio. Telefónica era empresa pública y funcionaba tan bien como ahora y sus beneficios eran de todos, no de cuatro.
Banca:
Si la banca clásica miente, engaña y estafa por qué no cambiamos el dinero a la banca ética o cívica, que las hay.
Política:
Si ejercemos nuestro derecho a la democracia, la exigimos en la Administración Pública y votando, sobre todo eligiendo adecuadamente, no tendríamos que dejar en manos de aquellos, entre otras cosas corruptos, nuestro devenir social. Si en realidad solo hemos de elegir gente honrada para que nos represente y nos haga caso.
Educación:
Hay que enseñar a pensar y razonar en cada situación, no adoctrinar en la competición entre nosotros, hay que fomentar la cultura política, no el impulso bisceral en formato fútbol yo del Madrid (PSOE) y tu del Barça (PP) hasta la muerte. Este actuar impulsivo es dañino y negativo.
¡Hay alternativas, claro que hay alternativas! Lo que hay es que activarlas en cada uno de nosotros y en la mayoría.