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sábado, 9 de noviembre de 2024

Empresas o negocios

   ¿Dónde se establece como un principio inamovible, que la empresa tenga como objetivo principal y prioritario la obtención de máximo beneficio?

   Quizás falta análisis o quizás haya una sesgada información, para intentar cambiar la realidad en favor de una élite social llamada oligarquía.

   Porque la empresa es una unidad de organización dedicada a actividades productivas o de prestación de servicios con fines lucrativos, pero no dice donde ha de ir el lucro, más bien, ha de entenderse que éste será para todos los miembros de la empresa.

   Decir empresa y pensar todo el mundo en una S.L. o una S.A. es todo uno.

Tipos de Empresas / Formas Jurídicas
  • Empresario individual.
  • Sociedad Limitada (S.L.)
  • Sociedad Anónima (S.A.)
  • Asociaciones sin ánimo de lucro.
  • Sociedad Colectiva.
  • Sociedad Comanditaria.
  • Comunidad de Bienes.
  • Sociedad Cooperativa.

Hay más formas jurídicas y casualmente de las que menos se habla y las menos conocidas son las más democráticas y por tanto las que reparten equitativamente los beneficios que generan: Sociedad Cooperativa, Comunidad de Bienes y Asociación sin ánimo de lucro.

   No llego a comprender que una Administración Pública: Ayuntamiento, Autonomía o Estado, fomente y subvencione empresas de capital (S.L. o S.A.), teniendo estas otras tres formas empresariales más democráticas para ello. 

   Simplemente porque está más que demostrado que la crematística quebranta la democracia (enlace), porque lo que se denomina economía en la práctica real es crematística, en este nuestro hegemónico sistema económico.

   Así puede entenderse (sin compartirlo, claro) que la patronal no acepte ni subidas del SMI ni reducción de la jornada ni beneficio alguno para la clase trabajadora, simplemente porque gran parte de nuestros patronos no tienen empresas, tienen negocios, que es una cosa distinta. En el negocio la praxis ideal es la crematística en la empresa debe ser la economía y aquí mayoritariamente se practica la crematística irracionalmente.

   La empresa, esa unidad de organización, está incardinada en la sociedad donde radica y ha de respetar a todas las personas que la rodean: vecinos, clientes, proveedores, financiadores, trabajadores y debe respetar el medio ambiente donde se desenvuelve.

   El negocio no es una empresa, es un objeto o materia de una ocupación lucrativa o de interés, que no tiene en cuenta las personas ni el ámbito de ejecución.

Democracia también en las empresas

   Si nuestro régimen político es la democracia, las empresas deberán democratizarse (enlace) también; fíjense que la Constitución en el art. 128.1 dice: "Toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general." Eso implica democratización.

   Y la Constitución también menciona a las Sociedades Cooperativas en el 129.2 (en el enlace previo se puede ver) y el acceso a la propiedad de los medios de producción. Por tanto, democracia en las empresas, por favor, que lo dice la Constitución ¡Constitucionalistas!

La cooperación

   La falta de democracia en las empresas quizás devenga de la mala costumbre de no contar con los ciudadanos en los ayuntamientos, en las administraciones públicas en general. Es decir, de la misma forma que en los ayuntamientos no se consulta al ciudadano, que queda muy cerca para hacerlo, en las empresas no se cuenta con los trabajadores, por la misma mala costumbre, poco democrática, por cierto.

   Pensar que por dirigir una empresa o un ayuntamiento, el director de cualquiera de ellas lo sabe todo, es un error. Todo funcionaría mucho mejor cuando hay cooperación entre todos los participantes tanto en una como en otro. Si vivimos en sociedad hay que cooperar, ni competir ni ignorar.

   Esta, la competición es otra consigna que perjudica socialmente, porque va en contra de la propia idiosincrasia de la sociedad y por ende de la empresa, aunque lo considere una regla de oro el capitalismo.

   Además cuando hay cooperación y democracia en las empresas, los trabajadores se implican más en la tarea asignada, porque la sienten propia y les motivan los buenos resultados porque participan en ellos, tanto en los pecuniarios, como los relacionados con la ética y la buena fama social de la empresa. Y dicha cooperación, si hubiera existido en Valencia, en ayuntamientos y autonomía, otra respuesta se hubiera dado a esa "gota fría" o DANA.

   Seguramente haya que reeducar a algunos empresarios incapaces de alcanzar este estatus empresarial y social. Al igual que los trabajadores, a los empresarios también hay que formarlos.

   Con la democracia en las empresas, éstas dejarían de ser negocios para atender a la economía y ser realmente empresas, procurando además factores básicos para atender debidamente la desigualdad que existe actualmente.

jueves, 25 de enero de 2024

La importancia de la *** ETIQUETA ***

 No me refiero a las que ponemos a otros al hablar de ellos, ni a la de vestir con pajarita o de pingüino.

Me refiero a las de los productos y servicios que consumimos habitualmente. Etiquetas físicas que trasladan información.

Las etiquetas que ponen los fabricantes de productos y creadores de servicios a los mismos.

Esas etiquetas deberían indicar las instrucciones para satisfacer las necesidades del consumidor, dado que la economía a eso se dedica.

Las preocupaciones a satisfacer, además del precio, muy importante en la economía doméstica, serían los mimbres con los que la empresa crea el producto o servicio. Cuestión trascendental, porque detrás de esos mimbres está la calidad de vida de toda la sociedad.

Esos mimbres que a todos nos afectan son (entre otros muchos):

  • Los salarios que paga la empresa son justos, explota mano de obra infantil o de inmigrantes, paga debidamente las horas extras y seguros sociales. Abusa de contratos temporales, parciales o de obra.
  • La empresa paga sus impuestos, no participa en guaridas fiscales, ni actúa con dinero negro, ni elude impuestos.
  • Sus suministros de materia prima, provienen de empresas que cumplen los requisitos aquí expresados o no, porque solo mira el precio.
  • Su actividad es sostenible o no le importa el ámbito social o medioambiental.
  • Ejerce una actividad de monopolio u oligopolio que influye en los precios del mercado.

Todas estas facetas y otras muchas de las empresas, son medibles y tienen un impacto social del primer orden en nuestras vidas, fomentando o atacando nuestro bienestar social. 

Quiero indicar que el contenido de la ETIQUETA, debe atender a estos ámbitos sociales, tan importantes para cada uno de nosotros, del comportamiento en nuestra sociedad, de las empresas que nos prestan servicio y productos. 

Y que como consumidores empoderados que somos, hemos de tener en cuenta si queremos una sociedad con bienestar social y calidad de vida.

Y lo indicado se puede hacer; ya hay herramientas para ello: Matriz del Bien común y sus instrucciones de cumplimentación. Solo falta un interés político para ponerlo en marcha.

Ya tenemos la etiqueta y a través de ella podremos saber el nivel de aportación de la empresa al bien común, es decir, esta empresa con  616 puntos tiene un nivel muy bueno, aporta mucho al bien común. Porque atiende a los principios constitucionales: Dignidad humana, solidaridad y justicia, sostenibilidad medioambiental, es transparente y atiende a la participación democrática, con sus proveedores, propietarios, trabajadores, clientes, con su competencia y su entorno social.

Tiene un comportamiento social encomiable.

Pero, qué pasa ahora. Pues que a las empresas no les interesa sino su beneficio particular, sin importar si contaminan, o aportan bienestar o malestar socialmente. Se dedican a competir con otras para llegar como triunfo final al monopolio del sector u oligopolio en otro caso. Sin tener en cuenta ni el medioambiente ni la sociedad. Solo acumular dinero que es un medio de pago no un fín.

Hay que reflexionar sobre el poder del consumidor y exigir para ejercerlo un etiquetado que nos defienda de la actitud errónea de muchas empresas, las más grandes sobre todo. Y un ejemplo palmario de esto son los bancos que ejerciendo un oligopolio agresivo y con poder económico y político abusan, sin ética alguna,  de todos nosotros. ¿Porqué no existe banca pública?

En fin, comencemos a exigir etiquetas con información social en los productos y servicios que consumimos. Los consumidores tenemos mucho poder UNIDOS, quizás no lo sabemos valorar adecuadamente.


jueves, 21 de mayo de 2020

La constitucional actitud empresarial


A la hora de crear una empresa debemos pensar en el  “para qué” de ella. Y en este sentido es muy importante determinar dónde se ubica y a quienes se dirige, es decir, qué objetivo con determinación ha de perseguirse: el propósito empresarial.

Ahora que estamos saliendo de la pandemia Covid 19, es muy importante ese propósito empresarial, porque de este encierro pandémico, resilientes hemos de salir.

Si el propósito empresarial es la consecución del máximo beneficio, como objetivo determinante y principal, tendremos una empresa del pasado, de la que sabemos por experiencia que abandonará, por incompatibles, objetivos vinculados a la responsabilidad social corporativa, sin ocuparse de las personas que la rodean, pues su objetivo es el beneficio económico, puro y duro.

Hemos palpado claramente que el no ocuparnos de las personas, con carácter general, en nuestra sociedad es demoledor ante cualquier tipo de crisis, económica, sanitaria o educacional. Por otra parte, no se deben abandonar en aras a la rebaja de costes por perseguir el objetivo del máximo beneficio, cierta fabricación de productos estratégicos. Y nunca debe despreciarse la sabiduría, el conocimiento, la investigación, la educación (muy denostadas últimamente)

En fin, el cuidado de la sociedad, de las personas, requiere que las empresas no tengan el único objetivo del máximo beneficio, esto las hace innecesarias, excepto para sus propietarios. Y perjudiciales socialmente en el ámbito de la alimentación, vivienda, salud, sanidad y enseñanza.

Hay que tener claro el objetivo de la sociedad ¿Qué utopía queremos perseguir? Ser ricos o ser felices.

Cada uno elegirá su opción, pero si leísteis el enlace anterior sabéis que habremos de darnos unas normas de convivencia: La Constitución es la más importante y básica de todas.

Pues ahí tenemos el ámbito en que deben desenvolverse nuestros recursos para la creación o reconstrucción de nuestra resiliente empresa. Ésta debe atender lo indicado en el Título VII que habla de la Economía, una economía que se parece mucho a la primera definición de ella, “Oikos Nemesis”, la administración de la casa, la ciencia que se ocupa de la manera en que se administran o emplean los recursos existentes, con el fin de satisfacer las necesidades que tienen las personas, en este caso los españoles. Ha de observarse, por tanto y entre otras cuestiones  nuestra Ley básica en su totalidad.

Debe dejar de ser la economía la perversión de ella misma, es decir, esa ciencia que permite a unos pocos hacerse ricos a costa del resto.

En fin, La Constitución tenemos que observarla todos y a fondo, es la norma de la pacificación social.

martes, 14 de abril de 2020

Qué causa nuestras crisis

La de 2008 fue una quiebra financiera, es decir, apretaron tanto el neoliberalismo que reventó el entramado financiero por arriba y fastidió a los de abajo, tal como vimos y vivimos.

La crisis actual deviene de un virus, por comer animales salvajes o porqué no les dejamos espacio para su desarrollo, a causa del nuestro que es prioritario y por el roce nos contagian.

Además la crisis es incentivada por la deslocalización industrial para abaratar costes: La globalización, es decir, la libre circulación de dinero y mercancías, pero limitada movilidad de derechos y de personas. Deberíamos habernos planteado como sociedad tener más cuidado con el planeta y todos sus habitantes, porque parece que no lo estamos haciendo bien.

Una desafortunada educación social también nos ayuda a fomentar las crisis, nos educan para ser buenos trabajadores, rentables para las empresas, no para ser personas y los medios de comunicación, sobre todo algunas TV, nos rematan con sus programaciones basura. Asi las cosas, aceptamos pulpo como animal de compañía:
  • Ser competitivos en lugar de colaboradores.
  • No ser solidarios, eso es buenismo, como mucho caridad.
  • Creer en que las empresas tienen que perseguir primordialmente el máximo beneficio a costa de ... por ejemplo pagar salarios indignos; 
  • Fomentar la producción a costa del planeta y 
  • Con la ayuda de la codicia, la envidia y el egoismo se fomenta el individualismo, la llamada libertad individual, a costa de la auténtica libertad que no se entiende sino en grupo.

El problema al fin y al cabo somos nosotros mismos, que viendo todas estas tropelías, las aceptamos sin proponer ninguna alternativa y votando una gestión del país que fomenta las causas antedichas.

Confio y deseo que de este "confitamiento": que no es cocinado en grasa, debería ser, cocinados en inteligencia, dentro del confinamiento, salgamos algo más listos y no nos creamos todas las utopías y mentiras que nos cuenten desde arriba, para que, como conviene, actuemos desde abajo. Si no, como vamos a defender nuestra alimentación si destrozamos el sistema primario de nuestra economía. La producción y la transformación deben ser cercanas no en las antípodas y los servicios deben ser el sector realmente terciario, no primario, como parece actualmente.

En fin hay que meditar estas semanas que nos quedan de "confitamiento" para el  engorde cerebral general, en el confinamiento y resurgir con alternativas y economías más humanas, mucho más humanas y dejar de adorar el becerro de oro, que nos llevaría a una nueva y más grande crisis.

miércoles, 25 de marzo de 2020

(EMPRESA y empresa) PÚBLICA / Privada



Una EMPRESA es una organización de personas que comparten unos objetivos con el fin de obtener beneficios o como dice la Real Academia de la Lengua(RAE): "Unidad de organización dedicada a actividades industriales, mercantiles o de prestación de servicios con fines lucrativos"

Pero la primera acepción en la RAE de empresa es: "Acción o tarea que entraña dificultad y cuya ejecución requiere decisión y esfuerzo"

Por tanto podríamos decir que la empresa, como acción o tarea, de acabar con el #coronavirus, no puede encargarse a la EMPRESA como unidad de organización según la definición, porque estamos comprobando que no es razonable, ni efectivo y por contra puede ser muy perjudicial.

Es decir, mientras las EMPRESAS (Unidades de organización), o sea, los empresarios que las dirigen, tengan como primordial fin la obtención del máximo beneficio, la sanidad, la enseñanza y la atención a mayores, discapacitados o niños, no se pueden someter a dicho principio.

Esto equivaldría a poner precio a la VIDA, al SABER, y a a ÉTICA SOCIAL en el cuidado de personas.

Hay que replantearse, además de otras muchas cosas, los conceptos de EMPRESA económicamente hablando.

Por supuesto en este caso la empresa en la lucha contra el #coronavirus ha de ser una EMPRESA PÚBLICA. ¿Aún lo duda alguien?

También hay que añadir que, no solo la empresa pública, sino la propia Administración debe evolucionar con los tiempos, pero esta lenta evolución no se si se debe a los propios funcionarios, que en algún caso será, como pasa con los jueces, o porque los dirigentes, políticos, no la dejan evolucionar para mantener un estúpido control sobre ella. En todo caso debe adaptarse a las nuevas formas de manera eficaz. Ha de influir sin duda la comodidad del que aprobó una oposición y se apoltronó o del que lleva demasiado tiempo gobernando. Es decir, el conservadurismo en la Administración también molesta perturba y estorba.

También hemos de revisar los sabios y sobre esto nada mejor que ver a uno de ellos en este video

¡Salud! (nunca mejor dicho)

jueves, 19 de marzo de 2020

Covid19, sociedad y sistema económico social

Sufrimos una nueva crisis económica esta vez debida a la pandemia denominada #Coronavirus o #Covid19, espero que ningún iluminado, como en la crisis anterior, le eche la culpa al Chachachá de turno.

Debe servirnos esta situación para analizar las bondades de nuestra pseudodemocracia y sistema económico social. Hay que poner en tela de juicio las bondades de nuestro sistema, en fín.

Por ejemplo, cada mañana oimos que el Ibex 35 cae 3, 4, 5, 6 puntos como si fuera esta una tragedia y lo es, pero para un porcentaje pequeño de la población, es decir para los importantes inversores.

 Para el resto de ciudadanos importa más el IBEX 3.500.000 del que nadie habla, economía real no especulativa.

Otra discusión es la SANIDAD: pública o privada. En el sector sanitario, cuando el beneficio empresarial se antepone a las personas, el empresario está poniendo precio a la vida. Hay sectores en que la empresa privada no tiene sentido ni justificación. Por ejemplo, ¿En esta situación de pandemia hay que aprovechar para hacer negocio? ¿Con qué sanidad se combate mejor una pandemia? Y está por ver que pasará en EEUU.

¿Capitalismo puro y duro o capitalismo intervenido por el estado? Ya vimos en la anterior crisis que Papá Estado ha ido al rescate de los bancos, pobrecitos, y hubo y hay demasiados desahucios. Habrá que plantearse Familia o Empresa y además Papá Estado otra vez al rescate. En este ambito debe plantearse también la cuestión: competir o colaborar, cooperar. ¿Deben los ciudadanos y empresas competir o cooperar?

12/03/2020

miércoles, 25 de marzo de 2015

Libertad de mercado, una falacia

Por qué una parte de la población se empeña en decir que la libertad del mercado es libertad, sin más. No es cierto, porque: ¿Que libertar tiene aquel que, por la circunstancia que sea, no tiene ni un euro? Simplemente no puede acceder al mercado y ¿dónde está su libertad?

El mercado regulado sería otra historia, y de esta forma funcionó y funciona en los países realmente democráticos, que antes llamábamos bárbaros y ahora solo admirados países nórdicos.

El mercado no puede ser libre porque la libertad es el globo que está sujeto a la tierra por la responsabilidad y la ética, en forma de cuerda, pero, cuando ésta cuerda se rompe el globo vaga sin control, con su libertad perdida y al mercado le pasa lo que al globo, que los defectos humanos: la avaricia, la codicia, el egoísmo y la envidia hacen que la cuerda (responsabilidad y ética) se rompa, por no tener control y el mercado se desmande, que es lo que nos está pasando. Dando lugar a estafas legales, atrocidades económicas permitidas y a una extrema desigualdad social.

La responsabilidad y la ética que deben regular el mercado, es lo que los neoliberales se pasan por "el arco de triunfo", con el único fin de mantener su principal dogma: "La empresa debe perseguir el máximo beneficio" y para ello ponen toda clase de mentiras y utopías en juego, como que la competitividad ha de aumentar la producción y por ende el consumo de manera "ilimitada" en esta nuestra tierra, que es finita.

La libertad convertida en libertinaje es lo que quiere la oligarquía que nos traguemos como concepto de libertad, en base a la competitividad que se manifiesta en una absoluta insolidaridad. Utópico y falso a todas luces, pero desde hace 30 años funciona esta patraña, amparada por un enorme arsenal de medios de comunicación y deseducación a raudales. Ahí está el quid de la cuestión.

El neoliberalismo, necesita crear pobres para crecer, porque se basa en el desigual reparto de la riqueza por todos creada; por ende, necesita gran parte de la población pobre, para que una pequeña parte sea rica. Políticas que descarada pero enmascaradamente practica la ráncia derecha nacional y autonómica y de ahí que haya personas de clases media y baja que les voten. Por qué, pues por los principios que aplican: Ignorancia producto de la deseducación y adoctrinamiento a base de controlar los medios de comunicación. Es decir, generan pueblos incultos y por ello fácilmente manejables ideológicamente, además de ocupados en ganarse con gran esfuerzo su precaria situación de proletarios y amansados por el actual opio del pueblo, el fútbol, más bien, la estúpida forma de entender el fútbol.

martes, 26 de marzo de 2013

Hay alternativas en cada uno de nosotros

Empresa:
Es un grave problema cuando una empresa deja de tener beneficos; cuando el dueño no gana, concluye: "Yo no tengo una empresa para esto". Y todos tenemos metido en la cabeza esta errónea idea.

Entonces liquida a sus trabajadores, si no hace un poco de ingenieria financiero fiscal y los pone en la calle, en el mejor de los casos, con dos años de paro a razón de 900 € / mes. Liquida activos, recoge el dinero y a buscar otro negocio, que no es fácil y menos ahora y menos aún, siendo una micro PYME.

Pero... ¿Qué pasó con sus trabajadores, o peor, con sus "trade" (trabajadores autónomos dependientes, o sea trabajadores que tienen que comprar su herramienta y no están unidos, asociados o sindicados) y con los no dependientes, trabajadores autónomos sin más?

Los primeros ya lo dije, los segundos con menos tiempo de paro y cuantía y los terceros sin nada. Cada uno de ellos tiene un limitado tiempo para buscar otro trabajo, que si no lo encuentran y las circunstancias son adversas, deviene en pobreza social y esta obliga a emigrar o venderse más barato, es decir, hacer lo mismo por menos dinero: pobreza. Y aquí el empresario, cuanto más grande mejor, encontrará nuevo negocio, porque los costes laborales bajan mucho, acabaremos trabajando por el caldo, sólo hay que esperar.

Economía:
Esta cotidiana tragedia para micro pymes, trades y trabajadores autónomos o  no, no encuentra apoyo ni solución en este pasar penando por el sistema capitalista actual, sucede cíclicamente, con más o menos intensidad y no deja que la sociedad cumpla su fin: el bienestar, porque nos unimos, desde hace milenios, en  grupo formando la sociedad, para vivir mejor.

¿Por qué llegamos a esta situación? Fundamentalmente por la desregulación del sistema capitalista y porque el político está enórmemente lastrado por nuestra exígua educación. Es decir, por dejar que poderosos, pero codiciosos individuos, no tengan límite normativo ni formal y menos ético, para perseguir el único fin empresarial: El máximo beneficio. Único fin en su ánimo, en su alma, he aquí el viejo error.

Consecuentemente, no debe ser el único fin empresarial, perseguir el máximo beneficio, porque hay que preguntarse: ¿Para quién? Pues para los oligarcas y a costa del resto, de micro pymes, trades y autónomos, es decir el 95 % del empleo nacional, de ahí que los trabajadores ya ni los nombre, porque se consideran un despreciado gasto empresarial más, ni siquiera son un activo de la empresa.

Esto nos lleva pasando más de un siglo y no aprendemos, porque no ejercemos realmente el poder político, que en sociedad tenemos: La Democracia. Ésta la ponemos, de cuatro en cuatro años, en manos de hipócritas, mentirosos y corruptos individuos que se venden al oligarca de turno a través de sus partidos, realmente son unos auténticos recoge migas, a costa de sus congéneres. Y hacemos esto debido a nuestra incultura a la malformación educativa que sufrimos, al adoctrinamiento.

Educación:
En base fundamentalmente a nuestro sistema educativo, que nunca enseñó para qué servía lo que enseñaba y además se dedicó a adoctrinar en el concepto social. Nos enseña que la sociedad es una competición absurda entre nosotros, para ser más que el vecino, tener el coche más largo, la casa más alta, que tu hijo sea el "number one", tengas las vacaciones más lejanas y ganes más Euros y así, basándonos en esta estupidez, sostener este insostenible sistema capitalista o paradoja social, mediante el consumismo.

Realmente la lucha entre pymes o micro pymes y trabajadores no existe, porque van en el mismo barco y cuando llega el ciclo capitalista de vacas flacas les toca a ambos, luego esta no preocupa en época de crisis. Sí, en cambio en bonanza económica, porque competimos de la idiota forma antedicha.

Política:
El problema está entre la oligarquía y el resto, pues ahí esta el ladrón de nuestro bienestar social, de nuestra deseada sociedad avanzada. Piense, sin ir más lejos, que en las últimas elecciones los votantes del PP lo han hecho muy por encima de sus posibilidades, porque hay que ser asquerosamente rico, para que la política del Partido Popular te beneficie, máxime siendo pyme, trade o autónomo.

La oligarquía es la que domina la Troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) y ésta la que marca la política en Europa, sino por qué pagamos nosotros la deuda del derroche político-financiero.

¿Cree usted que pinta algo Rajoy o ZP en esto? Son un eslabón más de la cadena que precisa la oligarquía para manejar la población. Tenga en cuenta que, dejando los desmanes sin castigo de políticos y algunos empresarios, ella obtiene el beneficio a largo plazo y caen ellos, en el peor de los casos ¿Considera usted que los dos últimos y dimitidos presidentes de la CEOE obserbaban normas éticas empresariales y cumplían con la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)? ¿Ve como la desregulación del sistema económico conviene a la oligarquía? Y el precio que paga, poco por cierto, son los recogemigas empresarios y políticos y una torticera y adoctrinante educación.

Hay que cambiar para mejorar y que empeore esa malvada oligarquía. Única solución. No siga sus instrucciones, es la única solución al bucle capitalista en que nos tiene metidos. Observe otras alternativas, cualquier otra, que las hay.

Empresa:
Si el cooperativismo funcionó en Marinaleda y en Mondragón, por qué no va a funcionar en el resto del país.
El fin de la empresa no puede ser único y menos el máximo beneficio. Telefónica era empresa pública y funcionaba tan bien como ahora y sus beneficios eran de todos, no de cuatro.

Banca:
Si la banca clásica miente, engaña y estafa por qué no cambiamos el dinero a la banca ética o cívica, que las hay.

Política:
Si ejercemos nuestro derecho a la democracia, la exigimos en la Administración Pública y votando, sobre todo eligiendo adecuadamente, no tendríamos que dejar en manos de aquellos, entre otras cosas corruptos, nuestro devenir social. Si en realidad solo hemos de elegir gente honrada para que nos represente y nos haga caso.

Educación:
Hay que enseñar a pensar y razonar en cada situación, no adoctrinar en la competición entre nosotros, hay que fomentar la cultura política, no el impulso bisceral en formato fútbol yo del Madrid (PSOE) y tu del Barça (PP) hasta la muerte. Este actuar impulsivo es dañino y negativo.

¡Hay alternativas, claro que hay alternativas! Lo que hay es que activarlas en cada uno de nosotros y en la mayoría.