El hecho de subir el IVA a la cultura, la que educa más que enseña, es síntoma de maldad.
Atentar conscientemente contra la educación, hija de la cultura, es una animalada, aunque quizás sea la impotencia de sus actores, porque para enseñar hay que SER, en cambio para adoctrinar sólo conocer.
La personalidad que emana de los representantes populares muestra su esencia, su estructura. Ejemplos:
Bárcenas "tesorero"; Don Tancredo Presidente; Aznar el más eminente; presiden el Parlamento "tablet en mano" y sienten el nacionalismo con enorme "caloret" y alcaldesa con "perlitas" para acabar de demostrar la enorme personalidad populista y Popular.
Legislan contra los pobres y protegen a los bancos con un arcaico estilo franquista. Añoran, festejan y conmemoran recuerdos de los fascistas con iconos ancestrales, mientras se ofenden o se hacen ofendidos, cuando la Memoria Histórica airea más que sus trapos sucios, sus aberrantes crímenes históricos.
Con gran soberbia exhiben esos políticos con raíces franquistas su poder económico, con el que pretenden acongojar al pueblo en crisis, en estafa digo yo, y forzarle a que vote coaccionado por ese temor a perder económicamente una posición que venden como suya.
Esta actitud que coacciona y quiere someter, como en una dictadura, es la que votarán aquellos españoles que votaron la opción política que no cumplió ninguna de sus apartados del programa político, pero iba en contra de ZP y a través de los recortes sociales, consigue y está consiguiendo: paro, miseria, niños mal nutridos, viejos mal atendidos, jóvenes emigrantes y una aniquilación sistemática del estado del bienestar, promoviendo la competitividad y que las empresas persigan, a cualquier precio, el máximo beneficio, aún a costa del propio planeta tierra; opción política y social en declive porque el sistema capitalista se está aniquilando a si mismo, por su incongruencia.
Hay actitudes que matan, por ignorancia y egoísmo.