El ejemplo palmario de la colaboración público-privada, es la escuela o enseñanza concertada: Paga la pública y cobra la privada.
La política marrullera está basada en las "Manos Limpias" cuando más sucias no pueden estar.
La hipocresía del nombre debe inspirar el cinismo político parlamentario. Y el cinismo de la denominación del "sindicato" muestra como la ultraderecha retuerce las normas para doblegarlas a su interés.
Todos sabemos que la inflación proviene del control espurio del mercado por los monopolios: bancario, energético y de distribución y venta de alimentos, además del cambio climático, desatendido por todas las grandes supranacionales y administraciones públicas.
En fin, sabemos que el capitalismo no funciona está obsoleto, es insostenible y es inconstitucional pero no buscamos alternativa.
Si seguimos votando a políticos y partidos corruptos ¿Qué esperamos?
Solo deberíamos votar entidades políticas alejadas de la corrupción y que atiendan directamente problemas relacionados con el "soberano pueblo" que dice la Constitución.
Si la política finalmente no defiende la enseñanza, sanidad, trabajo y vivienda para todos, como marca la Constitución. Hay que cambiar de política y de políticos por aquellos otros que dejen de defender a la oligarquía.