Aún hay personas que quieren que sea normal el beso de Rubiales a su subordinada, o que no sea denunciable que un ... (ponga usted aquí lo que quiera)... le toque el culo a una mujer cuando está trabajando y yendo más allá, que un expresidente del gobierno, un jarrón chino típico, llame a un "alzamiento social" contra una supuesta amnistía que no se dio todavía, por un riesgo para la continuidad de España como nación: Vamos que en Cataluña también hay armas de destrucción masiva.
Todo esto aliñado convenientemente con jueces que siguen interpretando torticeramente la aplicación de las penas en relación a la ley del "solo sí es sí", haciéndonos a todos más fácil la comprensión del secuestro del CGPJ (Consejo General del poder Judicial) por parte del PP y la incomprensible defensa que practican, de intereses privados a través de los partidos de la derecha y por encima de la política y del soberano pueblo, que así no es tal.
Además, parte de los jueces, policía y ejercito, a los que sobramos veinte millones o más de españoles y a los que la democracia les estorba cada día más y la atacan bajo el paraguas político del PP y Vox, que son lo mismo; ambos producto del rancio franquismo, que se autodenominan, para confundir más, como centro derecha.
Con todas estas fotografías del actual estado del Estado Español, no es difícil relacionarlas todas bajo el incomparable marco de la incultura popular o estulticia generalizada, promovida y protegida por una élite social, que quiere seguir dando besos, tocando culos y devolviéndonos al "atado y bien atado estado franquista"
Es el conservadurismo al más típico estilo español, muy español y mucho español.
Pues esta no es la ruta aceptable, ni razonable, pero en esa dirección nos llevaría un gobierno presidido por el partido más votado en esta rara España, que vivimos, que utiliza muchos tontos útiles: un ejemplo