Laboralmente tenemos demasiados desastres, muertes y accidentes muy graves, en exceso. La inspección no da abasto, tal vez porque no está suficientemente dimensionada o tal vez porque está desabastecida, convenientemente.
Ni el gobierno ni la oposición van a poner soluciones a corto plazo, porque ambos están demasiado ocupados, uno en no perder el poder y el otro en ocuparlo, por lo que ninguno tiene tiempo para gobernar pensando en los problemas del pueblo, no solo en el problema de seguridad laboral, tampoco atienden los de vivienda, desigualdad, nada que no sea sus intereses de partido ¡Partitocracia!
Y la solución esta en un cambio del sistema económico que no interesa ni al gobierno ni a la oposición, solo al pueblo.
Aunque ese cambio seguro favorecería a la seguridad laboral, que es la que debe aumentar y solo lo hará con más inversión dedicada a ese tema; faceta poco productiva empresarialmente y por eso no está suficientemente aplicada.
La solución esta en detraer parte del beneficio empresarial, mucho mejor remunerado que el laboral y además detraer más donde más beneficios haya.
Es decir, el Impuesto de Sociedades, debería ser progresivo con el de la Renta de las Personas Físicas, a más beneficio más impuestos.
En los 70 pagaban mucho más impuesto los ricos y la economía y el bienestar social, funcionaban perfectamente, porque cuando se reparte la riqueza y con los impuestos es lo que se hace, la sociedad es más justa, equitativa y mejor para todos, no solo para la élite más rica, como lo es ahora.
Piketty ha documentado que los impuestos más altos sobre la renta y la riqueza durante la segunda mitad del siglo XX ayudaron a reducir la desigualdad de ingresos en varios países. Su libro"El capital en el siglo XXI"
Por otra parte un sistema económico con valores y sobre todo pensando en las personas, no en el beneficio empresarial, es posible y es más democrático, porque ya comprobamos que actualmente a la oligarquía no le gusta la democracia, le estorba demasiado.
Además solo hay que aplicar la economía, no la crematística y dedicar las empresas a la satisfacción de necesidades humanas, no a la acumulación del medio de pago: el dinero.
Y aplicando la economía de verdad, la financiación dejará de ser un negocio especulativo, para ponerse al servicio de las empresas, es decir, a financiar la satisfacción de necesidades humanas que son muchas y muy abundantes.
De todas formas pensando en los problemas laborales que sufrimos, que no son pocos y muy graves además.
Deberíamos plantearnos muy seriamente la implementación de empresas cooperativas, cuyos valores y principios están más cerca de las personas que de la persecución del máximo beneficio, que indefectiblemente persiguen las empresas de capital.
Y aún pensando en el mercado, que atiende bien parte de las necesidades sociales, la EBC, Economía del bien Común, que también prioriza a las personas frente a la ganancia o acumulación del medio de pago, sin razón ni justificación alguna, serían muy razonables.
Con el cooperativismo y la EBC, se podría intentar cambiar el injusto sistema económico que nos habita y sufrimos de esta forma: EBC+Cooperativismo para cambiar el sistema económico.