Dos ejemplos uno del pasado y otro del futuro:
El cooperativismo de Mondragón creo que fue un movimiento transformador del que en este país no se habla y que yo sepa no está prohibido, pero no se habla de él, aún siendo exitoso. ¡Inconcebible! No se pone de ejemplo, pero es que, además se oculta. Quizás se ha encargado el capitalismo que no se hable de cooperativismo, va en contra de su individualismo acérrimo.
Está naciendo otro fenómeno asociativo transformador, que yo creo que tendrá futuro, porque tiene los mimbres para ello y es la Economía del Bien Común. Éste es un modelo económico alternativo, basado en la dignidad humana, la igualdad, la justicia social, la solidaridad, la
democracia y la transparencia. Un sistema económico que al contrario del capitalismo, pone al ser humano en el centro, el foco y fin del mismo, tal y como debe ser la economía, la administración de la casa, del municipio, de la autonomía, del país. No la crematística, que se confunde con la economía y evidentemente no son lo mismo, aunque algunos pretendan que lo sea.
Es un modelo de abajo a arriba, es decir que las decisiones deben tomarse de forma conjunta y mayoritaria por votación popular, tal es así que se llegaría a determinar, lo mismo que existe un salario mínimo, se determinaría también el máximo, aunque a priori (como toda novedad) parezca irracional, pero no lo es.
Un ejemplo: empresa que lo aplica
En esta época de transición de la era industrial a la del conocimiento, en la que todos estamos más atentos y permables a la novedad, al cambio; porque el sistema que nos trajo aquí demostró sobrada y globalmente que:
- El Estado es la solución, no es el problema. Analicen sino la lucha ante la pandemia.
- La economía debe centrarse en las personas, no en el beneficio empresarial en exclusiva.
- La competitividad empresarial lleva como triunfo final al monopolio (control total de un sector por una sola empresa o grupo) y queda pues la competitividad para los perdedores: pymes y autónomos.
- El individualismo es irracional en si mismo, los seres humanos somos sociales por naturaleza. Unidos somos más fuertes y menos controlables, de ahí que quienes quieren controlarnos promueva el individualismo.
- La corrupción mostró su carestía, no sólo económica, que también, sino social y ético cultural; luego 8 años período máximo en cargo político. Hemos visto que delegar el voto 4 años sin control alguno, deviene en todos estos problemas.
- La sanidad como la educación son un derecho y una necesidad social y vital, por tanto, no se puede hacer negocio con ellas ni usarlas para controlar y dominar: El control de las patentes de la vacunas mata y la ignorancia es carísima, social y económicamente hablando.
Seamos entonces serios e inteligentes, la única forma de evitar todos estos problemas con que nos obsequió el capitalismo más salvaje, es elegir partidos políticos en movimiento, tanto personal (8 años máximo) como controlados de abajo a arriba y no al revés. Los líderes son cada vez más pesebreros y no miran abajo, obligémosles entonces. Fíjese que las dos formas de cambio propuestas van de abajo a arriba, no vienen impuestas ni dadas por organización política alguna. ¡Hay que cambiar, de verdad!
Desconfíe del salvador de la patria, que solo pretenderá salvar la que le interese, le pague o le controle con puertas giratorias.
En fin, democracia real, que controle los medios "de opinión" ya que la mayoría no informan, forman inopinadamente.
Estos cambios no llegan a través del triunfo electoral, del control del gobierno, en él no está todo el poder. Hay que ir más allá y eso requiere el cambio de cada uno de nosotros: Hay que controlar para su independencia ámbitos como el judicial, fomentar y que evolucionen con los tiempos: la enseñanza y sanidad públicas. Controlar extratégicamente parte del sector empresarial y de los medios de comunicación (el IV poder, estos también para su independencia) etc., etc.
¡Cambia tú y cambiará tu país! Y no esperes ayuda de sospechosos salvadores, incapaces de dimitir.