Me parece que pasado mañana, domingo 28 de julio, tendremos un ruidoso, bélico e irrentable día por mor de no se qué espíritu en favor de la guerra, mira tú en estos tiempos de genocidio cruel en Gaza y guerra en Europa, otro acto más en favor de la cultura belicista. ¡Qué cosas tan raras, inoportunas e improcedentes!
Sinceramente no me parece que sean mayoría los defensores de estos actos, pero no se sabrá nunca, porque como pasa con la monarquía, no se pregunta y así nadie puede afirmar nunca nada.
El Ayuntamiento debería preguntar a través de la web a la ciudadanía y así dilapidar el coste de dicho festival, con la aquiescencia de la mayoría de los gijoneses, si eso opinan claro, sería lo justo y democrático, al menos.
Este año encontré un artículo en El Comercio, sorprendentemente, que en su aspecto económico (lo firma la economista Jéssica Castaño) opina lo mismo que yo, además de lo expuesto, claro.
Así todo creo que el ánimo belicista, disfrazado de espectáculo popular ganará la cuestión, porque el espíritu critico de la sociedad gijonesa, seguro que no mejora la del resto del país y, como siempre los árboles no nos dejan ver el bosque.
Finalmente, este acto impide dos días de playa en el Arenal de San Lorenzo, que seguro molestó a gran parte la población local y "foriata", pero nada ... todo sea por el militarismo ¿Para cuando la mili obligatoria, de nuevo?
¡Salud!
