El escaso interés de las personas por la sociología, por la sociedad, a causa de la falta de educación en tal sentido, significa falta de solidaridad y sentido común social, en fin, de educación de todos por y para todos, como grupo social.
Es inconcebible que se eduque para competir en la escuela, en el colegio y en la universidad ¿Contra quién? Contra los compañeros, para sacar más nota que ellos y llegar más lejos en solitario: Ridículo.
Semejante gilipollez precisaría castigo como tal. Pues no, es práctica generalizada y habitual. Con semejante estupidez no es de extrañar que tengamos la sociedad que tenemos.
Vamos a ver, si nos unimos socialmente, es porque individualmente no somos nada, por eso vivimos en sociedad, por lo que fomentar el individualismo es ir en contra de nuestra propia naturaleza, es estúpido y profundamente negativo.
Es por eso que el individualismo que a través del sistema económico capitalista en el que se basa, está corroyendo socialmente el mundo.
Esta tropelía social, generalizada socialmente solo puede revertirse con la debida educación y de ahí que con la disculpa ahora armamentística y antes económica, nunca se le dedique la atención requerida, que siempre evitan los políticos de turno, los bipartidistas fundamentalmente.
Cultivar al pueblo solo beneficia a éste, pero a las élites económicas y políticas les perjudica, pierden poder, de ahí que sea tan interesante mantenernos desinformados e incultos a ser posible.
Mantenernos como si fueramos todos obreros de derechas o votantes de Vox, que "pal casu ablanes"
Desde aquí, desde esta estulticia exacerbada es desde donde se comprende la denigración de las humanidades. Wert (ministro de enseñanza del PP) se dedicó a ello intensamente.
Porque a las élites económicas y políticas les interesan solo los trabajadores, no las personas bien educadas que piensen libremente y con espíritu crítico, éstas se cultivan más en las ciencias de humanidades que en las tecnológicas o científicas.
Aquellos perversos estudiantes que vayan a las humanidades, ya serán sospechosos, como con Franco ser pobre y llegar a la universidad.
A toda esta irracionalidad llegamos, porque no se educan personas se educan trabajadores y claro, éstos cuanto menos piensen mejor.