Ser todos más ricos es insostenible, en cambio es sostenible ser todos más felices
La actualidad
Oí al afamado economista: Niño Becerra, D. Santiago, que 50 grandes empresas en el mundo crean el 25 % del PIB mundial. Medio centenar de Empresas crean la cuarta parte de la riqueza del mundo. Luego, lo dominan económicamente ¿Que pintan o pintarán la mayoría de los gobiernos de los países en la gestión económica mundial? ¿Qué pintamos los votantes de esos gobiernos?
La producción
Conclusión: Este sistema económico mundial: El Capitalismo, nos tiene secuestrados económicamente, porque tiene secuestrada la producción de la riqueza, por tanto, la producción de bienes y servicios y parece ser que la producción es la herramienta más importante para acumular riqueza, porque se poseen los medios de producción. Tenemos institucionalizado el sistema de medida de ella con el PIB, que dice cuanta se crea, pero no dónde va. Aunque la experiencia dice que mayoritariamente a los dueños de los medios de producción.
Hay que medir para cambiar
Lo que además me parece una tropelía es que esa medida (El PIB o medidor de la creación de riqueza) marque lo rico o pobre de un país cuando toda puede ir a un 5% de la población (que de hecho va) y ¿el resto?: Pobres.
También sabemos que lo que medimos afecta a lo que hacemos, porque cuando hacemos y no medimos no sabemos donde vamos. Para cambiar y hacia donde ir, hay que medir y saber qué medir.
Para crear riqueza sin saber a donde se dirige está el PIB. Pues hay que adoptar, para saber dónde va esta riqueza creada, otra herramienta de medida distinta del PIB, que bien podría ser el IBC (Índice del Bien Común)
Porque para cambiar precisamos medir el bienestar, la calidad de vida que fomentan el bien común que es la antesala de la felicidad y ésta ha de ser común porque sino, no es. Bueno, pues fíjese cuantos indices hay:
1. Índice de Felicidad Nacional Bruta FNB (Gross NationalHappiness)
2. Índice para una Vida Mejor de la OCDE (OECD Better Life Index)
3. Índice de Desarrollo Humano IDH (Human Development Index,HDI)
4. Índice de Pobreza Multidimensional IPH (Multidim. Poverty Index, MPI)
5. Índice del Progreso Genuino IPG (Genuine progress indicator, GPI)
6. Índice del Planeta Feliz IPF (Happy Planet Index, HPI)
7. Índice de prosperidad Legatum (Legatum Prosperity Index).
Pero únicamente nos presentan, todos los medios de comunicación, el PIB. Bien, pues creo que el IBC es el de más fácil implementación territorial porque contiene unos principios básicos (Dignidad Humana, Justicia Social, Sostenibilidad Medioambiental, Solidaridad, Participación Democrática y Transparencia) que sintonizan perfectamente con la Constitución Española y este novedoso sistema organiza donde debe ir la riqueza creada.
El Consumo
Por otra parte, esa producción que se crea, no da lugar a la riqueza directamente, solo por crearla, hay que CONSUMIRLA y ahí si que entramos todos: Pobres y ricos, toda la población mundial y en ejercer realmente el consumo es donde se crea la riqueza.
Bueno, aquí tenemos una herramienta más a añadir a la producción, el consumo. Sin él la riqueza no tiene lugar, no puede realizarse.
Con todos los medios que tienen los productores intentan dirigir el consumo, fomentarlo y dirigirlo en su único beneficio, por eso lo miden tanto y tan bien. Y a él se refiere también la EBC (Economía del Bien Común) para determinar lógicamente el IBC.
Ésta, la EBC y su IBC no lo miden para dirigirlo e incrementarlo de forma que aumente la riqueza, sino, para que aumente el bien común. He aquí la cuestión trascendente y el cambio de objetivo del sistema económico.
Ahora tenemos una herramienta que tiene en cuenta el bienestar, la calidad de vida, que fomentan el bien común que es la antesala de la felicidad y la creación de riqueza, necesaria para ello. Evitando el exceso que actualmente se crea y solo se destina a incrementar las ya muy grandes fortunas de unas pocas familias, en detrimento de la mayoría.
La deseducación sobre la que se sostiene el consumismo
Es evidente que el capitalismo es incompatible con la sostenibilidad (bien entendida y al completo: Social -de las personas-, medioambiental y económica) porque persigue el máximo beneficio empresarial, anteponiéndolo al resto de los ámbitos de la sostenibilidad, porque fomenta el crecimiento continuo y constante, en un mundo finito -tropelía insostenible- y porque cree en la competitividad en lugar de la cooperación y ya sabemos que el éxito de la competencia empresarial es el oligopolio y como triunfo final el monopolio. Estas claras falsedades hacen que el dinero y los balances financieros se conviertan en fines, en objetivos, cuando son medios para la auténtica economía, que últimamente confundimos con crematística.
Bien, pues toda esta materia deseducadora es publicada y promovida a través de algunas Facultades de Económicas y en la mayoría de los medios de comunicación y básicamente en los medios especialistas en la materia.
Así con un desarrollo económico insostenible (atenta contra el planeta tierra) con la deseducación programada, nuestro bienestar está en tela de juicio y también lo estará gravemente el planeta, salvo que cambiemos de sistema económico.
El cambio
El cambio debe venir desde diferentes ámbitos, porque ha de ser un cambio sistémico, es decir, tenemos que cambiar nosotros para que el cambio del sistema sea total y ahí entra la educación y ésta es lenta y ha de mantenerse en el tiempo, no como los planes de estudio en este país que duran lo que dura un ministro y dan un vuelco con el cambio de partido. No, esta actitud no es válida, por eso tenemos que cambiar nosotros.
Es imprescindible en todo cambio una actitud innovadora para llevarlo a cabo, donde no se den los problemas que conocemos de sobra actualmente y a causa del sistema económico capitalista que vivimos.
Si nuestro objetivo es la calidad de vida, el bienestar social y finalmente ser más felices, desestimando la riqueza como objetivo. No será necesario acumular dinero, sino buenas relaciones. Las empresas dejarán de competir, porque no se persigue el máximo beneficio sino el tamaño justo en base a la sostenibilidad de sus procesos. Se cambia la competencia por la cooperación.
Porque los principios de esta nueva sociedad son: La dignidad humana, la justicia social, la solidaridad, la sostenibilidad
medioambiental, la transparencia y la democracia participativa
En fin hay que implementar la Economía del Bien Común, que es la que estoy mencionando. Una economía humana que pone en el centro las personas, no la ganancia ni la riqueza y por tanto, es más fácil alcanzar el bienestar social, antesala de la felicidad y conservar de una manera mucho más eficaz este planeta, que de momento no tenemos sustituto, no se puede usar y tirar.