Que Sánchez no haya podido prever la amnistía en su programa electoral, tampoco valida que Feijoo no haya podido incluir sus pactos con el franquismo más fascista en el suyo.
No previó que le perjudicaría tanto, si no que ganaría las elecciones, que luego perdió porque no pudo pactar con nadie del hemiciclo excepto con el rancio fascismo.
El cabreo sufrido por ello devino en una actitud insultona y cada vez más cercana a la estrategia de Vox, lo cual incide más en el mencionado yerro.
Tendrán que evolucionar aunque sea un poquito, para volver a ser alternativa de gobierno, porque está muy claro que la mayoría del pueblo español no quiere más fascismo franquista.
Cuando se aparta la política, como hizo Rajoy, para dejar paso a cierta judicatura encantada de ejercerla desde "sus togas", además de atentar contra la independencia de los poderes públicos, se atenta contra la democracia no dejando que el pueblo a través de sus representantes elegidos, imponga su decisión mayoritaria.
Tampoco se puede bloquear la renovación el CGPJ más de un lustro, ni controlar Sala Judicial alguna por la puerta de atrás.
Los errores acumulados como son los mencionados de "aplicar togas" en la solución política, da lugar a una solución como excepción jurídica: La amnistía.
Y ahí estamos así que a escuchar que dice esa mayoría que no quiere fascismo franquista.
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