Mastodon

Mostrando entradas con la etiqueta Pandemia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Pandemia. Mostrar todas las entradas

domingo, 25 de febrero de 2024

El derecho a la Salud

 El pasado 22 de febrero, asistí a una conferencia, debate: "El derecho a la Salud como prioridad en la acción política

En ella, Covadonga Tomé, del Grupo Parlamentario Mixto (no puedo poner de Podemos, como me gustaría, porque está expedientada y además contra ella hicieron campaña desde el citado partido; así todo, ahí está) que explicó claramente la diferencia entre el derecho a la salud y el derecho a estar en el sistema sanitario, cosas distintas.

El derecho a la Salud implica más factores que galenos y enfermeras y acceso al sistema sanitario público, supone el derecho al bienestar social mínimo: Salario digno, vivienda digna, accesos a la educación y a una correcta alimentación, amplísimo ámbito descuidado presupuestariamente al igual que el de la denostada atención primaria, en el sistema sanitario. Consecuencia ello de la desigualdad social y digo yo, de la actitud de las empresas, a las que criticaba, por el reparto irregular entre los salarios y dividendos e intereses.

Fíjense que atendiendo las necesidades indicadas bajaría tremendamente el problema de salud mental social y otros, disminuyendo rotundamente el consumo de psicofármacos, ansiolíticos y demás familia.

Pues este importante ámbito está descuidado, aún a sabiendas de que esta prevención sanitaria beneficia al colapso del sistema, tanto en atención primaria, como la hospitalaria.

Rafa Cofiño, Puso de manifiesto la importancia de las elecciones Europeas y las acciones sociales en relación al derecho a la Salud, enmarcó la necesidad de unirse en candidaturas comunes para acudir a dichas elecciones y, como experto, marcó las directrices, someramente como obligó el tiempo, para implantar el mencionado necesario derecho.

Florent Marcelli, dió una buena noticia, ya existe una directiva europea, que permite denunciar a los contaminadores (empresas, entidades) Destacó la importancia de las elecciones europeas y la necesidad de que la derecha no controle el poder allí, para defender ese derecho a la salud y sus importantes políticas sociales para obtenerlo.

Vula Tsetsi, apellido que parece vaqueiro (ts), pero es griego, remarcó que para garantizar la salud hay que educar primero en prevención, parte de ese derecho a la salud de todos.

Y finalmente todos comprendimos que las políticas implementadas para defender este derecho son transversales e implican variados ministerios: Trabajo, Vivienda, Justicia y Sanidad

Y digo yo que la democracia tiene mucho que ver con este y todos los derechos, pero la democracia de verdad, una democracia plena no una pena de democracia.

La pandemia demostró la necesidad del estado para defender nuestra salud, porque las empresas privadas, incluidas las farmacéuticas se dedicaron básicamente a su objetivo principal: "forrarse" y parece ser que aprendimos muy poco de esta vivencia, que desgraciadamente se repetirá y nos pillará de nuevo en pañales. 

De esto trataron de alertarnos los ponentes y el periodista que los presentó "ya entrugó"

Una reunión como las muchas que deberíamos tener para cuidarnos entre nosotros, que también es otra forma de defender nuestra salud, practicando la cooperación, la colaboración y la solidaridad.

Como dijo el Sr. Cofiño, que la observación sin rubor ni pudor del genocidio en Gaza del pueblo Palestino no nos despierte algún sentimiento y pasemos como meros espectadores, es irracional, inhumano, inaudito, incomprensible y peligrosísimo.




martes, 13 de abril de 2021

Hay patentes que matan

 Liberación ya de las patentes de las vacunas

Padecemos un ataque viral mundial que mata mucho y además muta con rapidez, por esto es urgente una rápida fabricación y vacunación mundial, será la única forma de luchar eficazmente contra este virus.

Se consiguió, con la colaboración científica mundial y enorme financiación pública, las vacunas necesarias y está impidiendo una acción eficaz por rápida, la mercantilización de dichas vacunas, por tanto, hay que liberar las patentes, porque matan.

Patentes, mercado y beneficio empresarial farmacéutico, no pueden estar por encima de la vida de millones de personas, es un precio inadmisible.



viernes, 6 de noviembre de 2020

La salida de esta crisis no está por la entrada

La causa de las distintas crisis económicas, de la actual pandemia, en fin, de la desorganización mundial que padecemos, es nuestra: de empresarios y trabajadores, unos porque utilizan mal su poder económico y social y otros por su falta de criterio o discernimiento. 

Porque no supimos ni sabemos organizar “La Casa”: nuestro planeta, es decir, cada país, autonomía o ayuntamiento.

Causas antinaturales

  • Educativa: No se puede afirmar que hay que competir cuando somos un animal eminentemente social, es un error básico. Hay que colaborar y ser solidario no competitivo. ¿Se acaba con la pandemia compitiendo o colaborando?
  • Mediático-informativa:  Aquí  habría que aplicar la libertad, pero no la individual, que también,  sino la de expresión. Un medio de comunicación no debe expresar la opinión de su dueño, sino la del profesional que trabaja en él, como los jueces no pueden fallar con su personal criterio, sino con el conocimiento y la ley. 
  • Globalización:  Supone la libre circulación de dinero, información y mercancías y debería contener también la libre circulación de derechos y personas. ¡Ah! pero esto último no, ni derechos ni personas. Con lo que no tenemos una globalización, si no una semi-globalización, la que importa a ciertos intereses mundiales y no precisamente a la mayoría.

La organización de La Casa es la oikonomía no la crematística, que es lo que se aplicó en la organización de La Casa, aplicando la crematística hemos llegado donde estamos y qué hemos conseguido, haciendo caso al neoliberalismo que imperó en el planeta los últimos 35 años:

  • Desmantelamiento de los servicios de Salud, por la falta de recursos y material sanitario y por la falta de personal sanitario. Claro que aquí el mercado no arregla la situación tal y como se está comprobando.
  • Desmantelamiento de los servicios Públicos, pidiendo un Estado pequeño, débil, como manda el mercado, no tenemos una gestión del paro ágil, ni de la seguridad social con la gestión de las ayudas, ni por ende suficientes funcionarios que nos atiendan cuando hace falta. Ni por supuesto un sistema judicial ágil y por tanto eficaz. "Es lo que tiene un Estado débil, amigo"
  • Deslocalizaciones de la industria, que produjo paro y precariedad, con el único fin de mejorar los resultados empresariales y trajo consecuentemente el actual desabastecimiento de productos estratégicos y otros que detectaremos en el futuro.
  • Ausencia de investigación estatal básica, sobre la que innovar, aún desde el sector privado, permitiendo la huída de cerebros al extranjero. Todo por querer un Estado débil.
  • La ausente Banca Pública nos impidió e impide financiar actualmente a las empresas, de forma más eficaz, porque esta banca no persigue beneficio como la privada. Además el Banco Central que debería cuidar este ámbito, pero lo descuida en beneficio de su putrefacción y para engordar la banca privada.
  • Un Banco Central Europeo (BCE), vendido a los intereses especulativos de la banca privada internacional y perjudicando la fortaleza de los Estados.   BCE --(dinero gratis) ---> B. Privada -- (% Intereses) ---> Estado y esto produce un incremento de deuda del Estado ficticia, creada artificalmente y que pagamos y pagaremos inopinadamente todos nosotros.
  • Finalmente si somos seres sociales, para qué necesitamos tanto armamento y tan caro y sofisticado. 

Hay que dejar de aplicar la crematística a todo ámbito de la vida. Bien es verdad que el mercado soluciona una parte importante de las necesidades sociales, como lleva demostrando desde siempre el capitalismo, pero no llevado al extremo de los últimos 35 años, donde no se deja opción a otras formas necesarias y precisas para solvertar los problemas sociales, que son los nuestros y acaban dañando los intereses de los avariciosos instauradores del neoliberalismo económico.

 Habrá que implementar el cooperativismo, un Estado más fuerte, Banca Pública, organizaciones sociales necesarias, que permiten luchar, mucho mejor que el mercado, en ciertos y necesarios ámbitos sociales.

Conclusión: No podemos salir de esta situación por la entrada, hay que buscar una salida diferente y he dado mi humilde opinión, de los cambios a realizar y porqué.

viernes, 24 de abril de 2020

… y después qué

Y después, de criticar al Gobierno a la misma velocidad que Illa y Simón nos dan datos y con la misma desidia que la leal oposición hace propuestas colaborativas ante la pandemia. Después … ¿Qué vamos a hacer, pensar o programar? ¿Qué actitud vamos a tomar? ¿Cómo vamos a festejar (mentalmente) el primer paseo? ¿Qué es lo primero que vamos a cambiar?

¿Nos plantearemos que la seguridad en salud y sanidad (que no son lo mismo) nos costará más y, por tanto, tocaremos a menos? ¿Nos plantearemos la imprescindible descarbonización y la utilización de energias alternativas y más caras quizás, que son vitales para nuestro ecosistema mundial? Si no, tendremos un planeta inhabitable en unos años. Esto significa que los recortes que se aplican en devolver una dudosa deuda a Europa, la pagamos los de siempre y beneficia con la privatización realizada en sanidad y salud a unos pocos, la misma historia una y otra vez.

La escased de material sanitario nos está demostrando el coste de la deslocalización industrial nacional, no ya de este sector solamente, podemos imaginar el resto con facilidad. Todo ello, por abaratar costes de producción a las empresas nacionales, para que sus accionistas cobrasen más dividendos, por aquellas decisiones deslocalizadoras que sus consejos de administración adoptaron en su día. Vemos ahora que ese ahorro nos lo trasladan en incremento de costes sociales, es decir, para todos nosotros. En fin, como siempre buen negocio para pocos y malo para el resto.

Por idéntica razón de fondo o similar en la forma, la competitividad debe dar paso a la cooperación y la reivindicación de lo colectivo debe acabar con el individualismo, si no, los costes de estas actitudes revertiran en la sociedad en general, habiendo beneficiado a unos pocos previamente.

Todo esto es fácil escribirlo, pero hacerlo se que no será tanto, de ahí que necesitemos que los más listos nos ayuden a los menos listos, por eso es tan importante la cooperación en lugar de la competición y que actuemos en grupo y no en solitario y compitiendo, para más “inri”

No se como adoptar estos estructurales cambios sociales pero, al menos hay que pensar en ellos para iniciarlos, es el primer paso.

De ahí que la enseñanza también debe cambiar, como ejemplo de cambio, esta reflexión que publiqué en su día:
Habrá un cambio real en la mentalidad de la sociedad, cuando en las Facultades de Económicas se dejen de formar “economistos” que pretenden hacer ricos a los más ricos y formen profesionales que estudien para que los pobres sean menos y menos pobres

Revisar para el futuro los sectores: Alimentario, sanitario, de salud social y educación, es fundamental a la hora de prevenir futuras crisis sociales, económicas, sanitarias o culturales. Los fatales recortes en investigación, enseñanza y sanidad se pagan muy caros.  Lo que conlleva sin lugar a dudas a determinar que el 90 % de los males que sufrimos lo son, sin duda, por el sistema económico que nos doblega: EL nefasto NEOLIBERALISMO ECONÓMICO.

Finalmente y para desanimarme un poco, este ejemplo de la actitud NEOLIBERAL de parte de la sociedad, contra la que hay que luchar, reeducando:

Después de sufrir esta pandemia, de sufrir confinamiento de perder familiares por ello, de comprobar lo necesario que hubieran sido no haber despedido médicos, ni, por tanto, recortar la sanidad. Lean, por favor esta noticia y justifíquenla convenientemente. Habrá opiniones para todos los gustos, seguro:
Sanitarios de Madrid y Castilla y León denuncian que les suprimen contratos en plena pandemia