1º.- El Empleo, ese bien social que crean los empresarios
Hay que romper el bucle, en relación al empleo en España, la pescadilla que se muerde la cola, para acabar con el paro y la lacra cíclica que nos mantiene rayando la pobreza como nación.
Primero hay que, si no convencer -porque su incultura lo impida-, imponer al empresario el pago de salarios dignos, porque cuando el salario es alto el empresario invierte más y esto produce un incremento de la productividad, por contra cuando el salario es bajo la productividad se resiente y al invertir más, el empresario, reduce su beneficio empresarial muy alto en nuestro país comparado con los salarios -Reparto de la riqueza-. Además también se produce una más importante demanda interna que favorece sobre todo a las pymes y esas si precisan ayuda, aunque no lo sepan, frente a las supranacionales, que son las que marcan los salarios bajos.
Un salario bajo disminuye la productividad y a las pymes les recorta sus ventas y produce miseria entre los trabajadores.
Segundo: Hay que incrementar el trabajo en la Administración del Estado, porque el trabajo crea trabajo. En nuestro país y gracias a la derecha: PP y parte del PSOE, se recortó lo indecible la Administración Pública, por eso sufrimos actualmente déficits importantes en sanidad, educación y asistencia a mayores (en manos de multinacionales) una justicia lenta, que beneficia a los más ricos por esta causa y unos servicios de empleo que solo benefician a las grandes empresas. En toda Europa tienen más trabajadores en la administración que en España, es un bulo derechista decir que la Administración es grande, es mentira, simplemente lo que si hay que hacerla es más ágil y eficaz, pero no más pequeña.
Tercero: Fortalecer la cultura sindical en la población. Un país con salarios bajos y por ende, precariedad, miseria y pobreza, está temeroso con miedo y no defiende sus derechos debidamente, más bien se actúa peleando por el trabajo entre nosotros, las clases más bajas, de ahí la importancia de un sindicalismo transparente y honrado que haga una población fuerte ante las distintas patronales y exija salarios y condiciones dignas.
Educar también en el consumo. En contra de las críticas que recibe el ministro de Consumo. El comunista Garzón, tiene una labor enorme por delante y hay que aportar a ella con fuerza. Hay que comprar en lo cercano no a las multinacionales y comprar a empresas que tributen en España, aún los cabrones de los youtuber que huyen como buenos capitalistas a las guaridas fiscales, que no paraísos.
Un estado del bienestar avanzado produce empleo, lo demandan las necesidades del mismo y esas demandas se ven en el incremento de impuestos a las supranacioales y empresas virtuales que trabajan en la red y cotizan donde es más barato, de ahí la importancia de la educación en el consumo.
2º La RSC la ética empresarial.
Algo más cotidiano, a evitar con todas las fuerzas:
Cuando los políticos dejan que la Administración Pública utilice indebida e injustificadamente sus recursos, como en este caso de los ERTEs, se está prevaricando. Y se verifica, una vez más, que la ética política brilla por su ausencia.
Cuando la propia Administración Pública detecta 50.000 falsos autónomos es que la clase empresarial está realizando un masivo fraude laboral.
No hablemos ya, de las fraudulentas formas en que los partidos políticos pagan con nuestro dinero sus puertas giratorias o simplemente roban, perdón, quiero decir, con "donativos generosos" financian las campañas electorales y hasta sus sedes sociales y persiguen mediante las llamadas "cloacas" a sus rivales. El ámbito está muy pervertido y eso se contagia a la sociedad (Recuerde que para educar al niño -léase pueblo-, se precisa toda la tribu)
Ahora bien, cuando hay una crisis económica y social como la actual, esos empresarios piden ayuda a la Administración, que en época de vacas gordas quieren eliminar y fomentan la perversión política financiando a los partidos más conservadores y corrompidos
Pero fíjense que en los primeros tres párrafos (de este segundo bloque), donde hablo de corrupción, prevaricación y fraude, siempre hay detrás un empresario. No quiere esto decir que todos estén detrás de hechos como los mencionados, ni que todos falten a la ética empresarial ni a la Responsabilidad Social Corporativa (RSC), pero significa que en general, tienen poco en cuenta dicha ética y RSC, también por lo visto hace falta una educación empresarial, para que tengan en cuenta a la sociedad de la que viven y en la que viven y enlazar esto con el consumo razonado y razonable de los ciudadanos.
Casi siempre acabaremos aludiendo a la educación en todo ámbito, para mejorar la vida, pieza a tener muy en cuenta y reformarla en tal sentido.