¿Qué deparará 2025?
Comienza uno a temer más que a festejar los "años nuevos"; será por la experiencia, porque no suelen deparar ni grandes alegrías ni muchas pequeñas, por eso los temo más cada vez.
Además, según evoluciona la ciencia, que es una barbaridad, y sobre todo la tecnología que lo hace de tal forma que no solo nos cambia la vida, sino la forma de pensar, pues nos acrecienta la incertidumbre y esta el temor a la novedad.
Ahora que con los años uno debe ser más conservador, se nos pide innovación.
Y es que esa solicitada innovación casi nunca es en beneficio propio. Por ejemplo, hemos de aprender a hacer gestiones bancarias, mediante ciertas aplicaciones y a través de un móvil u ordenador, para que el banco rebaje sus costes inmobiliarios, reduciendo oficinas y de personal, contándonos que nos evitan un desplazamiento al banco.
Pues fíjese que estar hablando 5 minutos con el conocido empleado de banca de toda la vida tampoco, los mueven para que no hagan amistades, las relaciones humanas se deterioran poco a poco con estas innovaciones tecnológicas y mercantilistas.
El sentido de la vida, que yo creía y creo es buscar la utópica felicidad, desde el bienestar social y éste mediante el bien común, pues nos dicen que no.
Nos aleccionan, sin sutileza alguna, para que el sentido de la vida sea ser todos ricos y semejante gilipollez prende en demasiadas mentes.
Bien es verdad que esa minoría a la que interesa que el sentido de nuestra vida sea la riqueza y no la felicidad, tiene o hemos dejado que tenga, demasiados medios para ello.
Controlan la enseñanza y así nos adoctrinan indebidamente. Se inventan una economía o mejor dicho una crematística a su favor y por tanto en contra de la mayoría y nos controlan y sujetan racionándonos nuestros bienes básicos, de primera necesidad, como si fueramos animales: Trabajo, Sanidad, Educación, Vivienda, Comunicaciones, etc.
Fíjese en nuestra ausencia de criterio o sentido de la vida, que por desconocimiento empresarial no sabemos de la economía social, del cooperativismo, base de la evolución social, pero todos sabemos que es una Sociedad Limitada S.L. una Sociedad Anónima S.A. o una multinacional, que hasta nos parece un éxito trabajar para una.
Cuando el éxito social, el bien común y por tanto la búsqueda de la utópica felicidad, sería fomentar descaradamente y en todo ámbito, la economía social y el cooperativismo, la forma más democrática de empresa.
Pues lo mismo que en el importante ámbito de la empresa, caminamos por la senda equivocada, en el resto de ámbitos de nuestra vida vamos más o menos igual.
Nuestra inacción ante las guerras, pero sobre todo ante el aberrante genocidio de Israel en Gaza, no nos deja festejar nada y temerlo todo.
Si 2025 sigue la senda del 2024 y los anteriores, nos estamos equivocando, hay que cambiar de actitud y de sistema económico.
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