El pasado 22 de febrero, asistí a una conferencia, debate: "El derecho a la Salud como prioridad en la acción política"
En
ella, Covadonga Tomé, del Grupo Parlamentario Mixto (no puedo poner de
Podemos, como me gustaría, porque está expedientada y además contra ella
hicieron campaña desde el citado partido; así todo, ahí está) que
explicó claramente la diferencia entre el derecho a la salud y el
derecho a estar en el sistema sanitario, cosas distintas.
El
derecho a la Salud implica más factores que galenos y enfermeras y acceso al sistema sanitario público, supone
el derecho al bienestar social mínimo: Salario digno, vivienda digna,
accesos a la educación y a una correcta alimentación, amplísimo ámbito
descuidado presupuestariamente al igual que el de la denostada atención
primaria, en el sistema sanitario. Consecuencia ello de la desigualdad social y digo yo, de la
actitud de las empresas, a las que criticaba, por el reparto irregular entre los salarios y dividendos e intereses.
Fíjense que atendiendo las necesidades indicadas bajaría tremendamente el problema de salud mental social y otros, disminuyendo rotundamente el consumo de psicofármacos, ansiolíticos y demás familia.
Pues este importante ámbito está descuidado, aún a sabiendas de que esta prevención sanitaria beneficia al colapso del sistema, tanto en atención primaria, como la hospitalaria.
Rafa Cofiño, Puso de manifiesto la importancia de las elecciones Europeas y las acciones sociales en relación al derecho a la Salud, enmarcó la necesidad de unirse en candidaturas comunes para acudir a dichas elecciones y, como experto, marcó las directrices, someramente como obligó el tiempo, para implantar el mencionado necesario derecho.
Florent Marcelli, dió una buena noticia, ya existe una directiva europea, que permite denunciar a los contaminadores (empresas, entidades) Destacó la importancia de las elecciones europeas y la necesidad de que la derecha no controle el poder allí, para defender ese derecho a la salud y sus importantes políticas sociales para obtenerlo.
Vula Tsetsi, apellido que parece vaqueiro (ts), pero es griego, remarcó que para garantizar la salud hay que educar primero en prevención, parte de ese derecho a la salud de todos.
Y finalmente todos comprendimos que las políticas implementadas para defender este derecho son transversales e implican variados ministerios: Trabajo, Vivienda, Justicia y Sanidad
Y digo yo que la democracia tiene mucho que ver con este y todos los derechos, pero la democracia de verdad, una democracia plena no una pena de democracia.
La pandemia demostró la necesidad del estado para defender nuestra salud, porque las empresas privadas, incluidas las farmacéuticas se dedicaron básicamente a su objetivo principal: "forrarse" y parece ser que aprendimos muy poco de esta vivencia, que desgraciadamente se repetirá y nos pillará de nuevo en pañales.
De esto trataron de alertarnos los ponentes y el periodista que los presentó "ya entrugó"
Una reunión como las muchas que deberíamos tener para cuidarnos entre nosotros, que también es otra forma de defender nuestra salud, practicando la cooperación, la colaboración y la solidaridad.
Como dijo el Sr. Cofiño, que la observación sin rubor ni pudor del genocidio en Gaza del pueblo Palestino no nos despierte algún sentimiento y pasemos como meros espectadores, es irracional, inhumano, inaudito, incomprensible y peligrosísimo.